39% de inversiones del Biess está en bonos estatales

Imagen referencial. El directorio del Biess eliminó el requisito de registrar 12 aportes consecutivos para poder acceder a un préstamo quirografario. Foto: Archivo/ EL COMERCIO.

Imagen referencial. El directorio del Biess eliminó el requisito de registrar 12 aportes consecutivos para poder acceder a un préstamo quirografario. Foto: Archivo/ EL COMERCIO.

Imagen referencial. El Banco del Afiliado (Biess) es uno de los grandes tenedores de bonos del Estado. Foto: Archivo/ EL COMERCIO.

El Banco del Afiliado (Biess) es uno de los grandes tenedores de bonos del Estado. El monto invertido en estos papeles fue creciendo de forma significativa desde el 2011. Según datos publicados en la página web del Banco, la entidad tenía en ese año USD 3 035 millones en esas inversiones.

El valor creció sostenidamente hasta el 2016, cuando llegó a 7 745,74 millones. Desde entonces bajó ligeramente,aunque al2018, último dato disponible, el Biess aún mantenía 7 382,01 millones con el Estado.

Parte de esos papeles, que están por vencer, continuarán en manos de la entidad por un mayor tiempo.

El 31 de octubre pasado el viceministro de Finanzas, Fabián Carrillo, dijo que en el 2020 se renovarían varios tramos de deuda interna, incluida aquella con el IESS, “en mejores condiciones de plazo y tasas de interés”.

Además, el funcionario aseguró que lo que está previsto que venza es fundamentalmente bonos.

Finanzas emitió la semana pasada USD 1 936 millones en el mercado local.

Este Diario consultó este 2 de diciembre del 2019 al Biess si participará como comprador de los bonos internos, con los que el Gobierno busca renovar las obligaciones que mantiene actualmente, y que están próximas a vencer, con actores públicos y privados. La entidad tramita el pedido de información de este medio.

Sin embargo, el propio Ministerio de Finanzas mencionó que “las entidades tenedoras de títulos, como la seguridad social, llegado el vencimiento demandan la renovación de su inversión”.

Esta estrategia de financiamiento se conoce en el mercado como ‘roll­over’.

Según el Viceministro de Finanzas, este tipo de operaciones no implica una variación en el ‘stock’ de deuda interna del país; es decir, de un incremento en las obligaciones que mantiene el Fisco.

La emisión fue notificada por la Cartera de Finanzas a las Bolsas de Valores de Quito y de Guayaquil, el 28 de noviembre pasado.

En ese documento se señala que los papeles emitidos tienen un vencimiento de hasta 20 años.

Hasta la mañana de este lunes no se registró ninguna negociación, confirmó Fernando Simó, presidente de la Asociación de Casas de Valores del Ecuador (Asocaval).

El apetito por estos títulos dependerá de la tasa de rendimiento que el Estado ofrezca por ellos.

El interés se conocerá el día en que se haga cada colocación de papeles.

“Estamos con un riesgo país superior a los 1 000 puntos, eso hará que el inversionista castigue el valor (del bono) de manera importante. También dependerá del plazo”, comentó Simó. Dado ese contexto, el directivo de Asocaval estima que el descuento por los bonos rondaría entre el 8 al 10%.

Para Ramiro Crespo, director de Analytica Invest­ments, es una pena que el Biess no invierta más bien en bonos externos en circunstancias como las actuales, donde el riesgo país ha subido y, con ello, las tasas.

En lugar de eso, dice que el banco del afiliado tiene que “financiar al Fisco con tasas del 5 al 7%, al tener que adquirir papeles del mercado interno”.

Crespo destaca como positivo que la reciente emisión se hizo bajo estándares internacionales, con lo cual será más fácil comprar y vender esas obligaciones, a mejores precios, a inversionistas nacionales e internacionales.

Patricia Borja, especialista en seguridad social, sostiene que este tipo de operaciones financieras demuestran que el Estado mantiene como una especie de “caja chica” a la seguridad social.

Más allá de las inversiones a través de la Bolsa, recordó que el Gobierno arrastra una serie de obligaciones con el IESS que están pendientes de pago, como el pago de las atenciones médicas para jubilados de la entidad.

“Es algo irresponsable (la renovación de papeles), tomando en cuenta la situación por la que atraviesan el fondo de pensiones y el de salud. Realizar una nueva inversión sería muy riesgoso, porque ‘no se pueden colocar todos los huevos en una misma canasta’.

El Biess no debe continuar dependiendo de un solo agente, en este caso el Estado, porque ya es su mayor deudor”, acotó la especialista.

Para el 2019, el Gobierno presupuestó las necesidades de financiamiento en USD 8 919 millones; sin embargo, la cifra fue actualizada en USD 10 083 millones.

De ese monto, ya se han conseguido USD 9 246 millones, lo que quiere decir que faltan por obtener alrededor de 837 millones. Finanzas está a la espera de dos desembolsos del FMI.

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