Los exconsejeros Walter Gómez y Rosa Chalá dijeron que acudieron a la CIDH para pedir una reparación, tras haber sido destituidos por la Asamblea Nacional. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO
Los exintegrantes del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (Cpccs) Rosa Chalá y Walter Gómez confirmaron este jueves 28 de agosto del 2019 que ya han emprendido acciones ante el sistema interamericano luego de que el pasado 14 de agosto pasado fueran destituidos por la Asamblea Nacional.
Una de las instancias a las que acudieron, según indicaron, es a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). En una entrevista radial, Gómez indicó que lo que piden es una “reparación de nuestros derechos, porque no hubo argumento legal para destituirnos”.
Chalá, quien fue vicepresidenta del Cpccs, manifestó que esas acciones también abarcarán a José Tuárez y Victoria Desintonio. “Fuimos destituidos los cuatro, en bloque, entonces, lo que haga el uno es para todos”.
Raúl Tello, uno de los tres asambleístas que impulsó el juicio político que terminó en la censura y destitución de los consejeros, defendió la legalidad del proceso y sostuvo que este no se puede equiparar con el caso de los 31 jueces nacionales cesados por el Congreso, en 2004.
“Ellos (los consejeros) han querido hacer una analogía con lo que es la ‘Pichi Corte’, allí no se realizó ningún proceso de juicio político, allí se tomó la decisión por una resolución, entonces no les dieron el derecho a la defensa. Es totalmente diferente el proceso”, remarcó.
Uno de los principales argumentos del juicio político es que los cuatro consejeros incumplieron con sus funciones al haber designado una comisión especial para revisar la integración de la Corte Constitucional (CC) hecha por el Consejo transitorio, contrariando un dictamen que blindó las resoluciones de este organismo.
En el caso de los jueces, hace cuatro años hubo una sentencia de la Corte Interamericana que ordenó al Estado a pagarles una indemnización por el orden de los USD 15 millones. La remoción se dio bajo la interpretación de que los períodos de los magistrados habían fenecido.