Al menos 300 hectáreas de bosque nativo y pajonal de la comunidad de Quinticusug del cantón Sigchos se quemaron. Foto: cortesía Bomberos de Latacunga
Al menos 120 personas entre bomberos, miembros del Ejército y moradores de la comunidad de Quinticusug del cantón Sigchos, en Cotopaxi, tratan de controlar el incendio forestal que se inició la tarde del sábado 10 de octubre del 2020. Un informe difundido por el Cuerpo de Bomberos de Latacunga detalla que alrededor de 300 hectáreas de bosque nativo y pajonal se quemaron.
En el sector crecía el mortiño, un fruto silvestre del páramo de la Cuenca del Río Toachi, que es cosechado por los habitantes de la zona para comercializarlo a las fábricas que producen vinos. Otra parte se vendía en los mercados para la elaboración de la colada morada.
“El bosque nativo primario se está quemando, lo frondoso del lugar impide el acceso del personal”, explicó Ángel Bravo, jefe del Cuerpo de Bomberos de Latacunga.
Las labores se iniciaron este 12 de octubre a las 05:00 con el apoyo de 25 bomberos que llegaron de Latacunga, Pujilí, Saquisilí y Sigchos, igual número de personas de la Brigada de Fuerzas Especiales Patria y 70 comuneros de la zona.
“Estamos realizando una evaluación del incendio para adoptar estrategias a seguir en las próximas horas. Conseguimos fuentes de agua y estamos bombeando hasta la zona del incendio. Las herramientas de zapa no son suficientes para controlar las llamas que llegan a los dos metros de altura, puesto que el viento es fuerte y cambia constantemente de dirección”.
Bravo aseguró que con ayuda de los moradores tratan de abrir una línea de defensa para evitar que el incendio continúe avanzando. También se utilizan bombas de presión con 350 metros de manguera para apagar y realizando el enfriamiento y liquidación. “El incendio no está controlado, la parte más alta es la más difícil”.
Mencionó que el domingo 11 de octubre fue difícil que los helicópteros de la Policía y del Ejército sobrevuelen la zona por los vientos. En la mañana también se intentó pero no es posible.
Dijo que según los moradores el incendio se inició en dos sectores por quemas que se les salieron de control a los comuneros. Por eso solicitarán que la Fiscalía y la Policía Nacional realicen una investigación.
Un puesto de mando unificado se ubicó en Quinticusug desde ahí se realiza la coordinación con la Policía, Bomberos, Ejército y la comunidad.
María Oña, vecina del lugar, dijo que es lamentable lo ocurrido porque varias hectáreas de mortiño que crecían en el páramo se destruyeron. Aseguró que el mortiño que era la materia prima que utiliza la Asociación de Mujeres de la comunidad Quinticusig para convertirlo en vino.
“Cada año cosechábamos para comercializar a las empresas de vinos y para vender en el mercado en Finados, este fruto se utiliza para la elaboración de la colada morada, pero ahora no vamos a tener ingresos económicos” afirmó Oña.