Pocos días después de uno de los más graves incendios registrados en décadas en Nueva York, el martes 2 de enero del 2018 volvió a arder un edificio en el Bronx y al menos 23 personas resultaron heridas, entre ellas siete niños y un bombero, señalaron medios estadounidenses.
La vida de los heridos no corre peligro en ningún caso, informaron los Bomberos. Algunos reportes se refirieron a nueve menores con lesiones.
Las llamas se desataron temprano por la mañana en un negocio de muebles y se propagaron rápidamente hacia las viviendas en los pisos superiores. Imágenes de la televisión mostraron el denso humo que emergía de las ventanas del edificio de cuatro pisos, mientras unos 200 bomberos combatían el fuego. Recién tras unas ocho horas el incendio estuvo bajo control.
El jueves, 28 de diciembre del 2017, 12 personas murieron, entre ellas un bebé y tres niños, en un incendio en un edificio residencial en el Bronx, desatado al parecer por un menor que jugaba con una cocina.