Dirigentes de la Federación de Indígenas y Campesinos de Imbabura y de la Coordinadora Provincial de Pachakituk hicieron un pronunciamiento púbico, en el parque Pedro Moncayo, en Ibarra, Imbabura. Foto: Washington Benalcázar/ EL Comercio
La Federación de Indígenas y Campesinos de Imbabura (FICI) está vigilante en espera de la proclamación de resultados de las elecciones generales, que se realizaron el 7 de febrero de 2021. Así informaron los dirigentes de la FICI y de la Coordinadora Provincial de Pachakutik que hoy, 10 de febrero, hicieron un pronunciamiento público.
Según Manuel Cuatucuago, presidente de la FICI, las bases de la organización, que tiene presencia en 180 comunidades, están en alerta de lo que sucede en el Consejo Nacional Electoral (CNE). El candidato presidencial de Pachakutik, Yaku Pérez, mantiene un estrecho margen de diferencia por el segundo lugar de la lid electoral con Guillermo Lasso (Creo-PSC).
Cuatucuago anunció que si detectan irregularidades, las comunidades de Imbabura se movilizarán hacia las sedes electorales de Ibarra y Quito.
Al momento, en esta provincia existe un ambiente de calma. Incluso, en los exteriores de la Delegación Provincial del CNE, en Ibarra, no hay presencia de grupos políticos. La fuerza pública mantiene cerrado, con vallas metálicas, el entorno del Auditorio de la Democracia en donde continúan la sesión permanente de escrutinios.
En Imbabura concluyó, en un 100%, el procesamiento de actas para presidente de la República. Según las cifras oficiales, en esta provincia Andrés Arauz, del movimiento Unión por la Esperanza, obtuvo 77 780 votos (29,38%). Yaku Pérez 59 276 (22,39%) y Xavier Hervas, de la Izquierda Democrática, 49 096 (18,54%). Lasso obtuvo 45 486 (17,18%), entre los cuatro primeros.
Para Ercilia Castañeda, coordinadora de Pachakutik, en Imbabura, su movimiento político ha demostrado que es la segunda fuerza política no solo en la ‘Provincia de los Lagos’, sino en Ecuador.
El movimiento Pachakutik también obtuvo un asambleísta provincial por Imbabura. Se trata de Mario Ruiz, un abogado vinculado al movimiento indígena local. Ruiz agradeció el apoyo popular a pesar de que, considera, la campaña de la organización fue austera.