Monseñor Luis Cabrera, presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE) se refirió, en un comunicado, sobre la importancia de elegir a los representantes del país en las próximas elecciones. Foto: Archivo/ EL COMERCIO
La cúpula de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE) se reunió este martes 5 de enero del 2021, para invitar a la ciudadanía a elegir a los mejores representantes para Presidente, Vicepresidente, asambleístas y parlamentarios andinos en el proceso electoral de febrero.
La CEE presentó un documento sobre el valor de la política, la importancia de los partidos y los movimientos, y sobre la responsabilidad de los actores políticos y de los ciudadanos frente al destino del Ecuador.
Monseñor Luis Cabrera, presidente de la CEE, subrayó la importancia de elegir a los mejores representantes el domingo 7 de febrero, y comprometió a los candidatos a que digan no solo qué harán sino cómo concretarán sus proyectos y con qué dinero.
También intervino monseñor Alfredo Espinoza, vicepresidente de la CEE, quien sostuvo que no se están metiendo en política sino orientando en principios y valores.
Cabrera reiteró que los políticos deben dejar de lado sus intereses particulares y concentrarse en los problemas del país: trabajo, seguridad, salud… y traten de responder de una manera práctica y viable.
Además, insistió en la responsabilidad como ciudadanos: “hay que asumir esa gran responsabilidad, no entregar el destino de la patria a personas que no están suficientemente preparadas”.
El documento consta de cuatro puntos:
1- Valor de la política
La política es la búsqueda del bien común y puede convertirse en una forma eminente de la caridad si se lleva a cabo en el respeto fundamental de la vida, la libertad y la dignidad de las personas.
La participación de todos los ecuatorianos es una obligación ciudadana que nos compromete a opinar y a decidir en la vida política, cívica y comunitaria del país, de manera honesta y transparente.
2.- Importancia de los partidos políticos
Los partidos y los movimientos políticos son, en democracia, los intermediarios entre las legítimas aspiraciones de todos los actores sociales y el Estado; y también los responsables de informar y educar a los ciudadanos en el entendimiento de la realidad nacional.
Esta responsabilidad les obliga a contar con un programa ideológico y una clara organización que los identifique, recordando que ninguna opción política representa todos los valores humanos y cristianos, o tiene la solución a todos los complejos problemas que la realidad presenta.
3.- Responsabilidad de los políticos
Los políticos tienen la responsabilidad ética de ofrecer soluciones que respondan a las necesidades de la población, libres de toda forma de demagogia que atenta contra la verdad y la justicia.
Y están llamados a hablar con claridad y sin reservas sobre las acciones y las medidas concretas para hacer realidad sus ofrecimientos de campaña electoral, buscando el bien para todos, especialmente de los marginados, los niños, los jóvenes, las mujeres, los migrantes y los adultos mayores, sin revanchismos ni sectarismos.
4.- Responsabilidad ciudadana
Como ciudadanos conscientes y responsables, tenemos el derecho y el deber de elegir bien a los representantes y gestores de nuestro futuro. Con nuestro voto hacemos historia y generamos progreso o retroceso, empleo o desempleo, seguridad o inseguridad, honestidad o corrupción, justicia o impunidad.
Un voto que responda fundamentalmente a nuestros valores, a nuestros sueños, a nuestra fe, siempre en el marco del respeto a quien piensa diferente y sin que por ello sea considerado enemigo.