La afiliación de las amas de casa subió en un 43% en el último año

El IESS puede ver gravemente afectadas sus finanzas con la salida de afiliados a la seguridad social.  La pérdida de empleo formal impactó. Foto: Archivo / EL COMERCIO

El IESS puede ver gravemente afectadas sus finanzas con la salida de afiliados a la seguridad social. La pérdida de empleo formal impactó. Foto: Archivo / EL COMERCIO

El IESS puede ver gravemente afectadas sus finanzas con la salida de afiliados a la seguridad social. La pérdida de empleo formal impactó. Foto: Archivo / EL COMERCIO

Lucía Guamán era propietaria de una cafetería y heladería que funcionaba en Machachi, 45 kilómetros al sur de Quito. Esta actividad le permitió pagar por alrededor de tres años USD 90 cada mes por su afiliación voluntaria al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), pero tras la crisis provocada por la pandemia de covid-19 tuvo que buscar una opción más módica.

Cuenta que después del confinamiento de abril y mayo del año pasado intentó levantar su negocio, pero debido a la crisis prefirió cerrar en septiembre. “Las ventas cayeron en un 90%. Había días donde no vendía ni USD 5”. Por la reducción de sus ingresos, Guamán optó por registrarse en el seguro como trabajadora del hogar no remunerada. Actualmente, cancela un total de USD 6.

Hasta febrero pasado, en esta categoría se encontraban registradas 338 541 personas. Se trata de un 43% más frente al mismo mes del 2020, refieren los datos disponibles del IESS.

Esta categoría es la única de 21 actividades que muestra este comportamiento. Sin tener en cuenta las aportantes amas de casa, el número de afiliaciones evidencia una reducción del 8%, en el mencionado período.

Para la abogada Patricia Borja, el incremento de trabajadoras del hogar no remuneradas al IESS se puede explicar porque tras la crisis generada por la pandemia hubo pérdida de trabajo formal. “Las mujeres, al quedarse sin empleo o renunciar, buscan mantener algún tipo de cobertura de la seguridad social y por eso optan por este tipo de aseguramiento”.

Otro factor es que el año pasado se incorporaron más beneficiarias al bono de desarrollo humano por la crisis. La Ley contempla que ellas serán integradas de forma automática al régimen de afiliación de amas de casa y el Gobierno contribuye con el aporte.

La contribución mensual promedio para las personas que se registran como trabajadoras del hogar no remuneradas es de USD 13. Se trata del más bajo, si se toma en cuenta que un aportante que recibe un básico de USD 400 destina en promedio USD 86 para acceder al servicio de salud, créditos, pensión y otros beneficios, dijo Fernando Mosquera, extitular de la Comisión Técnica de Inversiones del IESS.

Este tipo de afiliación, según información de la página web del IESS, permite que las personas del trabajo del hogar no remunerado tengan acceso a la pensión por vejez, invalidez y auxilio por funerales, luego de cumplir 20 años de aporte. Este segmento no accede a salud del IESS ni créditos.

Guamán comenta que conoce que con el aporte que realiza no tiene acceso a todas las prestaciones. “Me han dicho que después de 20 años de aportaciones me darán una pensión, pero tengo 38 años de edad y lo que yo quiero es levantar mi cafetería”.

Aunque existe un incremento importante del número de amas de casa bajo ese régimen, el efecto es casi nulo.

De hecho, el IESS recaudó el año pasado USD 2 265 millones por aportaciones de afiliados y empleadores; esto es, 307 millones menos que en el 2019 debido a la pérdida de empleo por la crisis económica.

Las contribuciones del régimen de amas de casa sumaron 31 millones en el 2020. Pero esos ingresos no se pueden tomar en cuenta porque solo pueden ser usados para cubrir las futuras jubilaciones de este segmento poblacional.

Debido al aumento de beneficiarias en el 2020, Borja cree que el Estado debe analizar cómo financiará las prestaciones de este grupo poblacional para que en el futuro el IESS pueda cumplir con estos servicios, para ello se necesitan estudios actuariales actualizados.

“En un informe de abril del 2020, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) pidió que se revise el régimen de prestaciones solidarias, porque las condiciones son distintas a las que reciben los trabajadores, incluso el aporte es solo de USD 13”, dijo Borja.

Además, ella explica que hasta el 2018 una parte del financiamiento del seguro de amas de casa salía del excedente de las utilidades de los trabajadores del sector privado, pero la norma fue declarada inconstitucional.

Gladys Palán, experta en Seguridad Social, señala que las mujeres están pensando a largo plazo, pues, aunque este seguro no les da cobertura médica, sí les permite acceder a una pensión. “Hay mujeres que se quedan en casa por los hijos y optan por este seguro mejora la situación económica”.

Por eso, Alexandra Moncada, directora de Care Ecuador, cree que la política estatal debiera ser más integral e incluir una mayor promoción del empleo para la mujer, servicios de cuidado para niños y más educación para entender que todos en el hogar deben contribuir en las tareas familiares”.

Empleo adecuado mejora; desempleo subió

Ecuador cuenta con datos del mercado laboral de forma mensual. El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) publicó el viernes los datos de enero de este año. Según el reporte, el desempleo se ubicó en 5,7%, cuando en diciembre pasado era de 5%. Es decir, 76 000 personas más se quedaron sin empleo.

En cambio, el empleo adecuado, es decir, donde se gana al menos el básico y se laboran 8 horas al día, mejoró: 30% de la gente con empleo tenía un trabajo de este tipo en diciembre. En enero, subió al 34%. Es decir, 328 000 personas se sumaron al mercado formal.

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