Los baneños recordaron hoy, martes 5 de enero del 2015, los 16 años del retorno a la ciudad tras su éxodo por la erupción del volcán Tungurahua, con una procesión en homenaje a la imagen de la Virgen del Rosario de Agua Santa. Al menos 600 personas con cánticos y rezos recorrieron dos kilómetros de la vía Pelileo-Baños.
La caminata se inició a las 17:00 y finalizó con una misa de acción de gracias propiciada por los sacerdotes Dominicos en la Basílica del cantón Baños ubicado en la Sierra Centro del Ecuador.
Los fieles llegaron con banderas e imágenes de la Patrona de la ciudad. Un contingente de la Policía Nacional escoltó a los feligreses que a paso lento avanzaron por la vía asfaltada. Durante la peregrinación, que duró una hora, el tránsito vehicular no se interrumpió.
Édgar Rodríguez fue uno de los 15 000 baneños que fue evacuado el 16 de octubre de 1999 tras decretarse la alerta naranja ante el riesgo de una erupción del volcán Tungurahua. Tenía 39 años en ese entonces. “Hubo una mala información, las autoridades nos decían que iba a darse una erupción súbita. Los militares nos sacaron a la fuerza de la ciudad”, contó Rodríguez.
En el éxodo su esposa y sus hijos viajaron a Riobamba y él fue a una propiedad en Río Negro. Con el cultivo de naranjilla pudieron subsistir los dos meses y medio que permaneció fuera de la urbe. Pese a la prohibición de ingresar y al control militar Rodríguez retornó a la ciudad el 31 de diciembre de 1999. Allí se organizaron con otros baneños para el retorno desde Puyo, en Pastaza.
Recordó que retuvieron a un teniente coronel del Ejército para comenzar el 5 de enero del mismo año su ingreso a la urbe. “Éramos más de 2 000 personas que caminábamos y rompíamos los cercos militares. Les sacamos hasta Pelileo y desde entonces no hemos salido, pese a las constantes reactivaciones del macizo. Ahora nos recuperamos económicamente”.
En la actualidad, 20 000 habitantes trabajan en las actividades turísticas y de aventura. Marlon Guevara, alcalde de Baños, explicó que su salida de Baños fue política. Ahora recordamos los 16 años de retorno y lo seguiremos festejando como memoria colectiva.
Durante los tres meses que salieron de Baños, los sacerdotes Dominicos no dejaron la Basílica de Baños. Fray Gonzalo Suárez, prior del convento del Rosario de Agua Santa, manifestó que fueron los guardianes de la virgen, y que durante la evacuación permanecieron firmes en el convento. “Los militares querían sacar la imagen de la Virgen del Rosario pero no les permitimos y fuimos sus custodios”.