El excandidato presidencial se pronunció tras conocerse los resultados del conteo rápido del referendo y consulta popular. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
El líder del movimiento Creo, Guillermo Lasso, cuestionó la tardanza del gobierno del presidente Lenín Moreno en atender el rumbo económico del Ecuador, temas como el desempleo y el “exceso de impuestos”, además de la falta de impulso a la derogatoria de la Ley de Comunicación. “Fuimos coherentes y siempre nos opusimos a la reelección indefinida. La idea de defender la consulta no fue para nosotros un cálculo político”, dijo.
El excandidato presidencial se pronunció tras conocerse los resultados del conteo rápido del referendo y consulta popular, que le dio un amplio margen de victoria al sí en las siete preguntas. Llamó a festejar a quienes lucharon en las calles desde el 2014 por la consulta popular, pero también a estar vigilantes para que los cambios se cumplan.
“Cuidado presidente Moreno con leer equivocadamente el mensaje de los ciudadanos en las urnas, cuidado descubrimos que la consulta no es más que una cortina de humo para esconder la continuidad del mismo manejo económico equivocado”, expresó Lasso. En ese sentido, anunció que miles de personas castigaran en las calles una posible “manipulación de las esperanzas populares”.
“Hoy con frontalidad y firmeza podemos decir que (el expresidentes Rafael) Correa es parte del pasado. Y el presidente Moreno tiene por delante el desafío de terminar con el correísmo, terminar con sus leyes que asfixian las libertades, como la libertad de expresión y su política económica que mantiene a seis de cada 10 ecuatorianos sumidos en un lacerante subempleo y desempleo”, subrayó.
El exaspirante a la Presidencia se mostró abierto a la posibilidad de un diálogo “de principios” con el gobierno de Lenín Moreno, “pero no a la troncha”. Y recordó que es el gobierno quien no ha invitado a dialogar al movimiento Creando Oportunidades (Creo). “Esta es una victoria de los demócratas ecuatorianos que no le tuvimos miedo al correísmo y que supimos enfrentarlo cuando la moda era otra: acomodarse al correísmo”, señaló.