Guayas registra 27 denuncias de contacto a menores a través de Internet, con fines sexuales

La Policía de EE.UU. sospecha de la mujer por el historial de sus búsquedas en Internet. Foto: Pixabay

La Policía de EE.UU. sospecha de la mujer por el historial de sus búsquedas en Internet. Foto: Pixabay

Imagen referencial. En el 2014, el Fondo de las Naciones Unidas para la Niñez (Unicef) publicó una guía práctica para adultos sobre el grooming o acoso sexual de un adulto hacia un menor mediante Internet. Foto: Pixabay

Sus padres le quitaron el teléfono antes de que fuera al colegio. Así descubrieron al hombre de 26 años que insistentemente le escribía a su hija de 13 a través de Facebook. Fue el martes 4 de septiembre y para ese día habían concertado una cita.

La Dirección Nacional de la Policía Especializada en Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen) los encontró en un hotel del centro de Guayaquil. Los exámenes médicos confirmaron que la adolescente fue violada.

El artículo 173 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) sanciona el contacto con finalidad sexual con menores de 18 años por medios electrónicos. La pena es de hasta cinco años de prisión para quienes suplanten su identidad o utilicen una identidad falsa para tener encuentros sexuales con menores.

La fiscal Yoli Pinillo, coordinadora de la Unidad de Violencia de Género de la Fiscalía del Guayas, explica que han receptado 27 denuncias por este delito en lo que va del año. En 12 de estos casos hubo violación, un delito penado con hasta 22 años de cárcel si la víctima es menor de 14 años.

“Por lo general hacen un acertamiento en las redes con un fin de supuesta amistad. Dicen que conocen al menor, a alguien de su entorno, incluso el plantel donde estudian. Pero son elementos que recopilan porque el perfil de estos niños, niñas y adolescentes es público”, indica la fiscal.

Al definir un perfil del agresor, la fiscal señala que suelen usar información falsa. Inicialmente se ganan la confianza de las víctimas para luego pedirles fotografías o videos para extorsionarlos -en algunos casos ese material se difunde en portales de pornografía infantil-. De esa forma tratan de concertar citas.

En el caso más reciente reportado en Guayaquil, la niña de 13 años mantuvo contacto con su agresor por un mes. En varias ocasiones el hombre insistió en tener un encuentro, pero la menor se rehusó.

El fiscal Edgar Escobar, quien receptó el caso en la Unidad de Flagrancia, indicó que tanto el agresor como el propietario del hotel son investigados por el presunto delito de violación. La menor tenía el uniforme de su colegio cuando ingresó al lugar.

“Así haya existido una relación consentida, el hecho de que sea una menor de 14 años en nuestra legislación lo considera violación, porque una niña de 13 años no sabe distinguir lo que está realizando”.

Facebook, Instagram y Messenger son las redes sociales en donde comenzaron los contactos en los casos de Guayas (en el país suman 341 casos entre 2014 y 2017). La mayoría de víctimas tiene entre 12 y 15 años, hombres y mujeres. En seis de las 27 denuncias de la provincia se detectó que los agresores usaron perfiles falsos.

La semana pasada, nueve adolescentes fueron ubicados por la Dinapen en una vetusta casa del sur de Guayaquil. Según las investigaciones, un hombre de 21 años contactó a varias menores por medio de una red social y los invitó a su vivienda, donde permanecieron por varios días. Este caso también se investiga por violación.

La agente Pinillo recomienda a los padres mantener una comunicación cercana con los menores para evitar que sean víctimas de depredadores sexuales que usan medios electrónicos. “No se los puede aislar de la tecnología, pero hay que hablarles claramente de los riesgos que pueden enfrentar”. Además aconseja que los menores no acepten a personas desconocidas como contacto, verificar la cantidad de seguidores y la fecha de creación de los perfiles.

En el 2014, el Fondo de las Naciones Unidas para la Niñez (Unicef) publicó una guía práctica para adultos sobre el grooming o acoso sexual de un adulto hacia un menor mediante Internet.

En los menores de 12 años se recomienda usar herramientas preventivas que están incorporadas a los dispositivos, para que puedan navegar de manera segura. Y pedirles evitar el contacto con extraños.

En cuanto a los adolescentes, se aconseja a los familiares cercanos afianzar la comunicación y la confianza, y enseñarles una visión crítica sobre actitudes sospechosas en las redes sociales. Además, advertirles que no compartan información, imágenes o videos comprometedores.

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