Ayer, a las 09:30, en la zona bancaria de Guayaquil se notó el movimiento de usuarios. Foto: Elena Paucar / EL COMERCIO
La calle Ayacucho, en plena Bahía de Guayaquil, amaneció abarrotada. Decenas de comerciantes informales acudieron a este populoso sector del centro en busca de productos para la venta ambulante.
Los baldes de las camionetas se convirtieron en vitrinas al aire libre. Otros improvisaron sus pequeños puestos en las aceras para el expendio de ropa, artículos de aseo, incluso insumos médicos como guantes y mascarillas.
Aunque el cantón se mantiene en semáforo rojo por la emergencia sanitaria debido al covid-19, ayer 4 de mayo vivió un día agitado. No solo las farmacias, los bancos y los mercados concentraron gran cantidad de clientes, más que en semanas anteriores. El movimiento aumentó porque otros comercios -como zapaterías, ferreterías y restaurantes– volvieron a funcionar para ofrecer productos ‘solo para llevar’.
Así lo exhibieron en pizarras y carteles. Esto pese a que el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) cantonal dispuso únicamente la reactivación de ventas o pedidos en línea o vía telefónica, con entregas a domicilio.
“Los negocios que incumplen son clausurados y multados con hasta dos salarios básicos”, dijo Xavier Narváez, director de Justicia y Vigilancia del Municipio de Guayaquil. Hasta el mediodía fueron cerrados 22 locales, como negocios de venta de productos para gimnasios y cerrajerías.
Las restricciones de movilidad no frenaron el alto flujo de usuarios que desde temprano aguardaron en extensas filas frente en agencias de la zona bancaria del centro. Algunos no respetaron el distanciamiento social de 2 metros y se mezclaban en las veredas con comerciantes ambulantes al paso y con otros transeúntes.
“Ni los cajeros automáticos están funcionando. Cómo pretenden que baje la enfermedad si dejan que se amontone la gente”, reclamó un cliente.
Las cifras siguen subiendo en Guayaquil. El Ministerio de Salud Pública reportó ayer 9 954 confirmados por pruebas PCR y 1 477 fallecidos.
El Cabildo porteño realiza su propio monitoreo del virus a través pruebas rápidas.
1 600 de estos análisis se aplicaron en sectores de la parroquia Tarqui -la más afectada, con 52% de casos- según Salud. El Municipio informó que había hecho un pedido de 500 000 test, pero no han llegado.
La alcaldesa Cynthia Viteri indicó que mañana recibirá el informe de los resultados, elaborado por la mesa técnica de médicos que es parte del COE cantonal. “Después de ese tamizaje decidiré”, dijo en relación con los posibles plazos y protocolos para que Guayaquil salga del semáforo rojo.
El pulso de la ciudad también se aceleró en las paradas del sistema de transporte Metrovía, que registraron un 20% de aumento de pasajeros.
Desde ayer se amplió el horario de atención, de 06:00 a 13:00, y se incrementó el control en el acceso con agentes policiales y de la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM).
Leopoldo Falquez, gerente de la Fundación Metrovía, explicó que 115 unidades están operando (60 articulados y 55 alimentadores). “Los articulados, que tienen capacidad para 160 personas, están circulando con 37. Estamos acelerando el mantenimiento de otras unidades para sumarlas paulatinamente”, señaló.
Las estaciones Parque California, Florida, La Playita y Parque Centenario registraron largas filas desde temprano. Fernando Amador, director de Transporte Público de la ATM, dijo que para hacer cumplir el distanciamiento recurrieron a señalética en las afueras de las paradas. Los buses, además, circulan con una frecuencia de dos a tres minutos.
El gerente de la ATM, Andrés Roche, anunció que pedirá a los sectores productivos cambios en sus horarios de ingreso de sus colaboradores, para evitar aglomeraciones. “Debemos llegar a horarios de entrada de 07:00, 08:00 y 09:00. Es necesario dosificar”.
Los agentes de tránsito también regulan la movilidad en la ciudad. Ayer hubo mayor flujo en grandes avenidas como la 25 de Julio, en el sur. Ahí se ubica uno de los 15 puntos de control de circulación. Con la apertura de ventas en línea, a través de servicio de ‘delivery’ hasta las 22:00, Roche calculó un incremento de 8 000 a 10 000 autos, según los horarios.
Pero también anunció una revisión más estricta de los salvoconductos para frenar su mal uso. “Hay cerca de 11 000 personas multadas durante esta emergencia y cerca de 1 100 carros retenidos”.
Ayer 4 de mayo, el COE cantonal estableció 20 puntos de control, que estarán a cargo de direcciones municipales, ATM y Policía Nacional. En esas zonas verificarán que se respete la restricción de la calendarización para los autos y vigilarán la actividad comercial.