En 20 años de concesión se prevé una inversión privada de USD 303 millones, en los 162 kilómetros de la vía Guayaquil-Playas-Salinas. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
La vía Guayaquil-Salinas fue adjudicada este jueves, 10 de mayo del 2018, a la empresa privada ecuatoriana Verdú.
El evento, en las afueras de la ciudad de Santa Elena, fue presidido por el viceministro de Gestión de Transporte, Boris Palacios, y el representante de esa empresa, José Verdú.
También acudieron el gobernador peninsular David Sabando, el prefecto Patricio Cisneros y el gobernador guayasense José Francisco Cevallos.
La adjudicación se hizo bajo la alianza público-privada, con una inversión de USD 303 millones y 20 años de concesión, a cargo de Verdú.
El plan contempla la rehabilitación y mantenimiento de la vía que une a los cantones Guayaquil, Playas y Salinas. El contrato abarca 162 kilómetros.
En el proyecto consta el funcionamiento de tres estaciones de peajes, el sellado de fisuras, señalización, cunetas y alcantarillado, refuerzo de pavimento, bacheo, entre otros. El anillo vial también contará con asistencia mecánica, médica, seguridad, vigilancia y control. Este plan estará listo en los primeros dos años de concesión, en los que se desembolsarán USD 72 millones.
Actualmente hay varios tramos con baches entre Villingota y el ingreso a Santa Elena.
El Viceministro afirmó que tienen un estudio sobre el estado de la vía, pero no reveló los resultados. “Se hará un estudio más profundo”. Añadió que los trabajos empezarán cuando se firme el contrato, previsto en 15 días o máximo un mes.
También se hará la rehabilitación del tramo Perimetral-Chongón, de 15 km, y la construcción del paso lateral de Santa Elena, de otros 15 km, con dos carriles y tres intercambiadores. En este último habrá un ahorro en los viajes de hasta 40 minutos en las temporadas altas y feriados, y de 20 minutos en los días ordinarios.
Los nuevos peajes se cobrarán a partir del tercer trimestre de este año. Los usuarios de la estación, ubicada en la parroquia Chongón, pagarán un nuevo valor. Serán USD 2, por ida y vuelta; es decir, habrá un incremento, ya que en este momento solo se pagan USD 0,25 de Guayaquil a Santa Elena.
La segunda caseta estará habilitada en el 2019 y se situará entre el tramo de la parroquia guayaquileña Progreso y el cantón General Villamil Playas; la tercera, en cambio, estará lista en el 2020, a la altura de la comuna Buenos Aires, en el cantón Santa Elena. En cada lugar se cobrará USD 1 de ida y una cantidad igual a la vuelta.
Cisneros y Palacios aseguraron que la obra permitirá impulsar turísticamente a la península. Ellos reconocieron que el proyecto estuvo atrasado, pues la adjudicación a Verdú -única oferente- estaba prevista para febrero del 2017.
En ese entonces se preveía una concesión de 10 años; se pospuso en varias ocasiones por desacuerdos. Cisneros recordó que las diferencias comenzaron en el Gobierno anterior, porque se pretendía cobrar USD 1,50 por cada peaje. Sabando refirió que en el proceso de negociación se mejoraron “las condiciones”.
Hoy, dijo Cisneros, se logró un acuerdo pero se velará porque se cumplan las condiciones de la concesión.
La obra también genera preocupaciones. El legislador Jimmy Candell, del movimiento Creyendo en Nuestra Gente, afín a Cisneros, exigió información al Ministerio de Transporte sobre el cambio de plazo en la concesión: de 10 a 20 años.
Aunque no se opone a la delegación vial, cree que es necesario transparentar el proceso. “Los peninsulares exigimos seriedad en el tratamiento del proceso de concesión de la vía, por el que se pretende cobrar 4 dólares ida y vuelta, sin que se conozcan las inversiones”.
También Boltore Borbor, presidenta de la comuna Sube y Baja, del cantón Santa Elena, anotó que es necesario que se informe qué se hará con los valores que se recauden, pues la ciudadanía desconoce los alcances de la concesión.
“La gente quiere que se construyan más vías. Uno ve la vía a Salinas habilitada, pero las que van hacia nuestras comunas están destruidas totalmente”.