En la base Naval Norte, 178 oficiales y 202 voluntarios escucharon a Ricardo Patiño. En las afueras de la Base Naval Norte se produjeron incidentes en la mañana. Foto: Ministerio de Defensa y Wladimir Torres / EL COMERCIO
La situación se puso más tensa ayer. La difusión de las propuestas para reformar las cesantías y las pensiones militares terminaron en incidentes en las afueras de la Base Naval Norte, que opera en Guayaquil.
Hasta ese lugar llegó el ministro de Defensa, Ricardo Patiño, en un periplo que comenzó el miércoles en los cuarteles de Riobamba y Latacunga.
Pero antes, unos 50 militares en servicio pasivo se habían apostado en el sitio. Tenían carteles donde se leía: “Rechazamos el adoctrinamiento político a las Fuerzas Armadas” y “Oficialistas y tropa en un solo puño por nuestra dignidad”.
Luego apareció un grupo que se identificó como beneficiarios de las becas que otorga el Estado. “Estudiantes y becarios. Formación y Acción”, se leía en uno de los carteles que portaban. Ellos se ubicaron frente a los militares retirados.
Patiño ingresó cerca de las 09:00 en un vehículo y entonces los exuniformados trataron de acercarse al carro, pero fueron alejados por marinos que estaban al ingreso de la Base. Ahí se produjeron más roces. Adentro se hallaban 178 oficiales y 202 voluntarios. Y las interrogantes comenzaron.
Una de estas fue el ¿por qué en la elaboración de la propuesta no estaban los técnicos y los Directivos del Issfa, el seguro que cubre a 229 042 personas a escala nacional?
Los pasivos también reclamaron eso y dijeron que la concentración es justamente para rechazar la propuesta oficial.
De hecho, el Instituto de Seguridad Social de las FF.AA. no participó en la elaboración de este documento que en el momento Patiño difunde entre los soldados. Esto lo confirmó el vocal del Issfa, Bolívar Silva.
placeholder
El Gobierno dice que la propuesta de reforma “busca reducir la brecha entre los distintos grados, pues se consideran criterios técnicos para el cálculo de las pensiones”. Pero el año pasado ya se delinearon las primeras opciones para tratar de mejorar la situación económica del seguro que cubre a los soldados.
El año pasado, el Directorio del Seguro de las Fuerzas Armadas creó una comisión técnica, que elaboró un informe de 10 páginas denominado ‘Presente y futuro del Issfa’ y en las conclusiones se recomendó incrementar de 20 a 25 años el tiempo de servicio mínimo antes de la jubilación.
Pero en otros informes incluso se sugiere aumentar a 30 años la edad de servicio para retirarse de las FF.AA. En el estudio del 2015 se calcula que el aumento del tiempo de trabajo aseguraría la sostenibilidad del organismo en las próximas dos y tres décadas.
En medio de esto hay la inquietud por la deuda que el Ministerio de Finanzas aún tendría con el Issfa. Según documentos a los que accedió este Diario, el retraso es de USD 392,4 millones. Y allí constan retrasos por USD 183,2 millones relacionado con pensiones.
Cerca de cuatro horas y media duró la presencia de Patiño en la Base Naval Norte. A las 13:30 salió a la Base San Eduardo, también en Guayaquil, en donde estaban al menos 30 oficiales y 400 voluntarios.
Allí lo esperaban nuevamente integrantes del mismo grupo de militares pasivos. El secretario de Estado arribó en otro vehículo e ingresó sin inconvenientes. Allí volvió a repetir que “lo único que se trata con esta propuesta es crear equidad e igualdad”.
Una de las cosas que establece la iniciativa es el incremento de los ingresos mensuales de los militares en un 5,5 %. En la tarde, el Ministerio de Defensa difundió un comunicado y dijo que los diálogos se desarrollaron con “absoluta normalidad”, que se atendieron inquietudes del personal militar y que algunos de ellos expusieron verbalmente sus preguntas y otros por escrito.
Incluso señaló que durante el recorrido un uniformado en servicio pasivo “agredió al personal militar, así como a varios ciudadanos que respaldaban al Gobierno y al ministro de Defensa, Ricardo Patiño”.
Por eso se aseguró que se tergiversaron los hechos y que los medios mostraron imágenes que no correspondían.
Pero en Riobamba también hubo protestas y los exuniformados de esa ciudad pidieron la renuncia del Ministro.
En Machala, los soldados se retiraron mientras se explicaba los cambios. Pero Defensa dijo que no hubo altercado alguno y que la salida se debió a un receso para determinar un mecanismo para desarrollar la cita.
Estos encuentros se cerrarán la próxima semana con una reunión prevista en Quito.