El presidente palestino Mahmud Abbas asistiendo a la extraordinaria cumbre árabe celebrada en el Palacio Real de al-Safa en La Meca el 30 de mayo de 2019. Foto: AFP
El gobierno palestino denunció una política estadounidense llevada a cabo por “extremistas” sin “madurez política” y condenó las declaraciones del embajador de Estados Unidos en Israel, según las cuales el Estado hebreo tiene derecho a anexar “una parte” de la Cisjordania ocupada.
“Bajo algunas circunstancias (…) pienso que Israel tiene derecho a conservar una parte de Cisjordania, pero no toda”, en alusión al territorio palestino ocupado por Israel desde hace más de 50 años, declaró el embajador estadounidense en el Estado hebreo, David Friedman, en una entrevista el sábado en el diario estadounidense New York Times.
Cuando ninguna fecha se conoce por ahora para el anuncio de la iniciativa de paz estadounidense en Oriente Medio, las declaraciones de Friedman refuerzan la oposición de los palestinos a ese plan surgido, según ellos, de una administración estadounidense claramente proisraelí.
En un comunicado publicado el sábado por la noche, el portavoz del gobierno palestino Ibrahim Melhem condenó las declaraciones de Friedman, y denunció una política extranjera dirigida por “un grupo donde algunos no tienen la madurez política necesaria y entre los cuales hay extremistas“.
El número dos de la Organización de Liberación Palestina (OLP), Saëb Erekat, calificó a Friedman “de embajador extremista de los colonos” israelíes en Twitter, antes de agregar: “su visión consiste en anexar un territorio ocupado, un crimen de guerra según el derecho internacional”.
La colonización por Israel de la Cisjordania ocupada y de Jerusalén Este anexada, ilegal según el derecho internacional, continuó bajo los gobiernos israelíes desde 1967.
Más de 600 000 colonos israelíes mantienen una coexistencia, a veces conflictiva, con cerca de tres millones de palestinos.