Los delegados del FMI se reunieron, en Carondelet, con el Jefe de Estado (c) y autoridades del frente económico. Foto: Cortesía Presidencia de la República
Luego de 10 años de distanciamiento, el Gobierno del Ecuador decidió estrechar lazos con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Ayer (29 de noviembre), una delegación de este organismo multilateral se reunió por casi dos horas con el presidente Lenín Moreno y otras altas autoridades, en Carondelet.
El ministro de Finanzas, Carlos de la Torre, aclaró que el acercamiento no tiene como finalidad buscar financiamiento. La reunión es parte de la estrategia del Gobierno para generar confianza en el mercado internacional para que mejore la percepción sobre el manejo económico del país.
El funcionario comentó que la reunión se planificó desde septiembre pasado.
El Gobierno consiguió una primera señal de confianza por parte del organismo internacional. Tras concluir la reunión con el Jefe de Estado, Alejandro Werner, director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, reconoció que el desempeño de la economía es positivo, algo que, de hecho, les ha “sorprendido”.
“Es evidente que la economía está recuperándose a buen ritmo, tras la recesión del 2016. La actividad ha sido más vigorosa de lo que habíamos previsto”.
Para Ramiro Crespo, presidente ejecutivo de la firma Analítica Security, la cita de ayer fue positiva y los efectos podrán verse de forma inmediata. Los resultados se traducirán en una reducción de la percepción del riesgo país. “Con estos cambios nos estamos acercando al promedio de riesgo país en la región y eso es muy importante”.
El analista añadió que una baja en ese indicador derivará en mejores condiciones crediticias para el Ecuador en el 2018, cuando tenga que ir a los mercados internacionales a buscar financiamiento.
Hasta el martes pasado, el riesgo país se ubicó en 508 puntos, el más bajo desde que Moreno asumió la Presidencia. En mayo del presente año se ubicó en 675 puntos.
La cifra se ha mantenido a la baja este mes a pesar de que hace unas semanas, una publicación de Bloomberg alertaba que Ecuador, luego de Venezuela, es el país con más probabilidad de caer en ‘defaul’.
Aunque la reunión con el FMI es “interesante”, Walter Spurrier, director de Análisis Semanal, cree que no tendría efectos profundos en la percepción de los mercados, pues señala que lo que le preocupa a los inversionistas es el precio del barril de petróleo.
Para el experto, precisamente la recuperación de la cotización del crudo es el principal factor que explica la mejora de la percepción de riesgo país.
Las reuniones entre los representantes del multilateral y los gobiernos son habituales entre los países miembros del Fondo. Pero Ecuador rompió esa relación en el 2007.
En ese año, el expresidente Rafael Correa decidió liquidar todas sus deudas con el FMI, al que había cuestionado en duros términos por la aplicación de lo que consideró “recetas inapropiadas” para los países en desarrollo. Así puso fin a la relación con el organismo.
“No queremos saber más de esa burocracia internacional”, dijo Correa en ese entonces.
Un año después, el Régimen suspendió la revisión anual de la economía por parte del FMI, que se conoce como revisión del Artículo IV. Esto se mantuvo hasta mediados del 2014, cuando Ecuador decidió retornar a los mercados internacionales. Era necesario reabrir las cuentas fiscales al FMI para que los inversionistas tuvieran confianza en una emisión de USD 2 000 millones en bonos.
Entonces las consultas con el organismo se reanudaron, pero se llevaron a cabo en Washington, mediante consultas con autoridades y a través de comunicaciones.
En 2015, las consultas del Artículo IV volvieron a ser ‘in situ’. Pero al año siguiente, el Gobierno no autorizó a que el FMI publique el informe.
De la Torre dijo que está analizando publicar el informe del Artículo IV del 2016 y adelantó que se transparentará el informe de este año, que está previsto realizarse luego de que se concrete una nueva visita del FMI a inicios del 2018.