Genocidio contra rohinyás continúa en Birmania, según expertos de la ONU

Un voluntario de la Cruz Roja lleva a un niño junto con mujeres desplazadas rohinyás del área de Maungdaw a su llegada al puerto de Sittwe, en el estado de Rakhine (Birmania), hoy 30 de agosto de 2017. La Organización Internacional para las Migracione

Un voluntario de la Cruz Roja lleva a un niño junto con mujeres desplazadas rohinyás del área de Maungdaw a su llegada al puerto de Sittwe, en el estado de Rakhine (Birmania), hoy 30 de agosto de 2017. La Organización Internacional para las Migracione

Un voluntario de la Cruz Roja lleva a un niño junto con mujeres desplazadas rohinyas del área de Maungdaw a su llegada al puerto de Sittwe, en el estado de Rakhine (Birmania). Foto: EFE

El "genocidio" contra la minoría musulmana rohinyá continúa en el estado birmano de Rakáin, según denunciaron este miércoles 24 de octubre de 2018 expertos de Naciones Unidas. "Siguen dándose atrocidades hoy. Incluso en este preciso instante la comunidad rohinyá que queda (en Rakáin) sufre las restricciones y la opresión más severas", aseguró Marzuki Darusman, el líder de la misión internacional que investigó los presuntos crímenes cometidos por las fuerzas militares y de seguridad birmanas desde 2011.

Esa misión confirmó el pasado agosto elementos de "genocidio intencional" por parte de las Fuerzas Armadas birmanas en la operación efectuada en agosto de 2017 contra la minoría en rohinyá y pidió que los mandos del Ejército sean juzgados por un tribunal internacional.

"Nada ha cambiado en lo fundamental durante el último año", subrayó Darusman, que insistió en que hay un "genocidio en curso" contra los rohinyás en Rakáin.

El experto criticó la postura de las autoridades birmanas que, dijo, siguen negando la realidad y defendió la necesidad de una respuesta internacional dado que no se puede esperar rendición de cuentas como resultado de los procedimientos abiertos en el país.

Según Darusman, si no hay cambios importantes, crisis como la del pasado año volverán a repetirse en Rakáin, donde existe una "catástrofe de derechos humanos", subrayó.

El jefe de la misión de investigación de la ONU tiene previsto comparecer hoy ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas a petición de nueve Estados miembros, entre ellos Estados Unidos, Francia y el Reino Unido.

Mientras tanto, Rusia, China, Bolivia y Guinea Ecuatorial se oponen a la celebración de esa reunión, argumentando que este asunto no entra en el mandato del Consejo de Seguridad y que se estaría perjudicando la labor del Consejo de Derechos Humanos de la ONU y de la Asamblea General.

A priori, estos países pueden plantear un voto en el último momento para tratar de frenar la celebración de la sesión.

Preguntado al respecto, Darusman dijo que está listo para comparecer y pedir al Consejo de Seguridad que actúe para asegurar que no hay impunidad.

La misión de investigación quiere que el Consejo de Seguridad refiera el caso a la Corte Penal Internacional (CPI) o ponga en marcha un tribunal especial para ocuparse de él.

Hasta ahora, sin embargo, las potencias se han mostrado divididas sobre lo ocurrido en Birmania, con China y Rusia respaldando a las autoridades del país.

Tanto Pekín como Moscú tienen poder de veto, por lo que pueden frenar cualquier iniciativa del Consejo para hacer que la justicia internacional examine la actuación del Ejército.

El 25 de agosto del año pasado se produjo un ataque de insurgentes del Ejército de Salvación Rohinyá de Arakán (ARSA) contra puestos policiales y militares que causó más de un centenar de muertos (la mayor parte guerrilleros) y que desató una nueva campaña militar birmana en el estado de Rakáin.

La campaña causó un éxodo de unos 725 000 rohinyás a la vecina Bangladesh, donde permanecen como refugiados.

Los expertos de la ONU consideran a los mandos militares los responsables de los crímenes cometidos durante la campaña militar, empezando por su máximo responsable, el general Min Aung Hlaing.

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