Vista general de la gasolinera de Petroecuador de la Amazonas y Eloy Alfaro. Esta es la que más vende en todo el país. Foto: Vicente Costales / El Comercio
Representantes de asociaciones de distribuidores de combustibles a escala nacional y regional están a favor del retiro del subsidio a la gasolina súper siempre y cuando su precio permanezca liberado.
El gerente de Petroecuador, Carlos Pareja Yannuzzelli, indicó ayer (7 de ocyubre) en entrevista con este Diario que estaba a favor del retiro del subsidio puntual a este combustible porque, a su criterio, quienes lo consumen pueden pagar el precio real.
Advirtió además que con ello se liberarían entre USD 140 millones y 150 millones que podría utilizar el Estado en otro tipo de proyectos sociales.
De acuerdo con datos de la Cámara Nacional de Distribuidores de Derivados de Petróleo (Camddepe), el año pasado se vendieron en el país 203,4 millones de galones de gasolina súper, lo que representa cerca del 20% de todo el volumen de gasolinas, que incluyen a la Extra y Ecopaís.
Francisco Silva, presidente de la Camddepe, considera que la propuesta de retirar al subsidio a la gasolina súper podría ser viable siempre y cuando su precio se mantenga liberado.
A diferencia del precio de la gasolina extra y el diésel, que tienen techos fijos de venta al público, la gasolina súper puede venderse a un precio de mercado que oscila entre USD 2,02 hasta cerca de USD 2,40 por galón, según la gasolinera.
Silva señala que de retirarse el subsidio a la súper, el incremento no sería mayor ya que este tipo de gasolina sin subsidio se expende en Estados Unidos hasta USD 3 por galón.
Aunque reconoce que por el precio algunos clientes podrían regresar a la gasolina extra, sobre todo porque hace tres años mejoró en su octanaje, indica que podría haber una mayor y más variada oferta.
Es decir que sin subsidio y con el precio liberado, algunas marcas de comercializadoras podrían importar gasolina incluso de mejor octanaje y con mejores aditivos, para que el consumidor tenga una mayor variedad para elegir.
Actualmente, aunque las comercializadoras tienen libertad de importar gasolina no lo hacen, según Silva, porque la gasolina con subsidio es más barata y no se puede competir en esta situación.
Para el presidente de la Asociación de Distribuidores Derivados del Azuay, Carlos Salazar, si bien la eliminación del subsidio a la gasolina súper puede aliviar en algo los gastos del Estado, no tendría un impacto muy importante, ya que el grueso del subsidio a los combustibles que entrega el Estado está en la gasolina extra y sobre todo en el diésel.
Salazar cree que esta época de precios bajos de petróleo es adecuada para que se levanten los subsidios a todos los combustibles porque su impacto no sería mayor, ya que el precio de los derivados también está mucho más bajo.
De esta manera, dice, el Estado podría liberar recursos que actualmente necesita.
El editor de la publicación económica Análisis Semanal, Alberto Acosta Burneo, indica que este tipo de propuestas de retirar el subsidio a la gasolina súper, si bien no significan un gran impacto por sí solas, contribuyen a generar un ahorro para el Estado en estos momentos de bajos ingresos.
Destaca que este tipo de políticas de pequeños ajustes continuarán siempre y cuando no tengan un gran impacto social ni afecte la imagen política del Gobierno en un escenario cercano a las elecciones.
Concuerda que si bien el contexto de precios bajos del petróleo es ideal para la revisión de los subsidios, difícilmente se tomará como medida por el costo político que puede representar para el Régimen.
Si bien igualar el costo de los combustibles al precio real no tendría un gran impacto actualmente, el precio del petróleo podría subir en el corto plazo y con él darse un mayor incremento que generaría descontento en la población.
Petroecuador también anunció que en los próximos 15 meses elevará el galón de la gasolina súper hasta USD 2,30.