Los restos de Wilmer Álvarez, herido en el ataque de Mataje, llegaron a Esmeraldas. Foto: Marcel Bonilla / EL COMERCIO
El Gobierno advierte que se “restablecerá” el orden y la seguridad ciudadana en la frontera norte. Por eso, dentro del estado de excepción, cuyo documento difundió ayer (viernes 6 de abril del 2018) la Secretaría de Comunicación, se dispuso “la movilización en todo el territorio nacional hacia los cantones de San Lorenzo y Eloy Alfaro”.
En el documento se habla al menos de cinco medidas y se dice que, especialmente, FF.AA., Policía y los gobiernos autónomos de Esmeraldas coordinarán esfuerzos para devolver la seguridad al sector. También se suspenden los derechos de inviolabilidad de domicilio, de las correspondencias, de la libertad de tránsito y de asociación.
Además se avalan las requisiciones que sean necesarias, para solventar la emergencia que se prolonga 30 días, Y se ordena al Ministerio del Interior destinar “los recursos económicos suficientes”.
Las autoridades dicen que así se devolverá la seguridad a las poblaciones, que han sido afectadas por los ataques terroristas que comenzaron el 27 de enero en San Lorenzo.
Por esa agresión y por el atentado a una torre de energía eléctrica fueron capturadas nueve personas en dos días. El grupo es procesado por terrorismo.
Ayer 6 de abril, ellos fueron sacados de Esmeraldas en medio de un fuerte resguardo policial.
Aprimera hora, unidades especializadas de la Policía como el GOE y el GIR montaron un operativo. Cuatro de ellos fueron trasladados a Guayaquil en una avioneta y el resto fue llevado a cárceles de otras ciudades, mientras eran custodiados por agentes armados con fusiles y cubiertos con uniforme camuflaje.
Cuando fueron apresados, los policías decomisaron baterías, 223 explosivos y rollos de cable que aparentemente fueron usados para elaborar mechas para la detonación.
Informes expuestos por la Fiscalía muestran que los sospechosos fueron capturados en San Lorenzo, Esmeraldas, Rioverde y Palestina.
Por ahora, los investigadores cruzan datos para verificar sin los aprehendidos tienen relación familiar con alias ‘Guacho’, el disidente de las FARC que encabeza la columna Oliver Sinisterra.
Las primeras aprehensiones a miembros de esta organización delictiva se produjeron a inicios de este año.
El 12 de enero, las fuerzas del orden capturaron en la población ecuatoriana de La Cadena a alias ‘Cuco’, a ‘Fernando’ y a alias ‘James’, por un atentado que dos meses antes habían perpetrado en contra de policías que integraban un cuerpo antidrogas. Desde entonces han sido arrestadas al menos 22 personas.
Ahora, la Policía y las FF.AA. han redoblado la seguridad y han intensificado los controles en las vías principales de la provincia de Esmeraldas.
Los uniformados llegaron para vigilar la torre de luz afectada por explosivos detonados en Viche.
El Albe es uno de sus caseríos donde la gente está preocupada, ya que a unos 300 metros de donde explotó el artefacto pasa el Sistema de Oleoducto Trans Ecuatoriano (SOTE). “Nos inquieta lo que está pasando, porque si se llegara a atentar contra el oleoducto sería algo muy grave para los que vivimos aquí y para el país”, asegura uno de los habitantes de la comunidad.
En medio de esos hechos, en Esmeraldas hubo dolor ayer, cuando llegó el cuerpo del cabo Wilmer Álvarez, el cuarto militar que perdió la vida por el atentado de Borbón.
El llanto de los familiares se escuchó en las inmediaciones del aeropuerto Carlos Concha, hasta donde llegaron los restos del uniformado.
A eso de las 12:00, el avión de la Fuerza Aérea Ecuatoriana aterrizó en Esmeraldas y en la sala de espera los familiares del infante de Marina esperaban ver su féretro, cubierto con la Bandera del Ecuador.
En la pista, Álvarez fue recibido con honores militares.
Mientras estuvo en el Hospital Militar, amigos y allegados habían realizado varios actos para ayudar a la esposa del uniformado.
En contexto
Los atentados terroristas en San Lorenzo comenzaron el 27 de enero pasado. Desde entonces se han dado ataques a patrullas militares en El Pan y en Alto Tambo. Grupos disidentes también secuestraron a tres colaboradores de este Diario.