Fredy Rivera, catedrático de la Flacso. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO
El lunes, la jueza penal, Karen Matamoros, acogió la demanda del presidente Rafael Correa en contra de cinco oficiales. Los militares integraron el Consejo de Disciplina que favoreció a un militar acusado de faltarle el respeto al Mandatario. En el fallo, la Jueza también pidió que se capacite a las Fuerzas Armadas en temas constitucionales.
¿Cómo interpretar esto?
Aquí hay varias aristas que analizar: lo primero es la sumisión que tiene el sector justicia con el Ejecutivo.
¿La jueza favoreció al presidente Correa?
El mismo Presidente nos pidió que le demos autorización en la consulta del 2010 para meterle la mano a la justicia. Y lo que se obtiene ahora es eso: una sumisión de los órganos de justicia a los pedidos del Ejecutivo a través de la Secretaría Jurídica.
Pero el fallo solo ratifica lo que dice la Constitución, de que el Presidente es el máximo jefe de las Fuerzas Armadas…
Es que lo es, constitucionalmente hablando.
¿O sea se ratifica lo que ya está en la Constitución?
Yo creo que cuando un tribunal de disciplina castrense tiene que analizar y sancionar o exculpar a un militar, dentro de su orgánico de la Ley de Defensa Nacional, requiere analizar esos contextos jurídicos y si no lo hace estaría incumpliendo; si lo hace es su deber. Ahora bien, tengo la impresión de que los últimos acontecimientos nos están mandando hace 10 años atrás. Es decir, judicializamos todo. O sea se está judicializando la política. De hecho ya está judicializada. El problema es que estamos judicializando la relación civil militar.
¿Y eso es peligroso?
Sí. Eso es grave, porque se establece que los militares y policías tienen ciertos fueros a través del uso de las armas que la Constitución les compete. Obviamente no son deliberantes, son obedientes a un orden constitucional democráticamente establecido. Pero también tienen potestades propias de sus carreras y de su propio régimen castrense. En ese marco tienen que moverse, pero cuando salen de esa función se politizan.
Hay militares que responden vía mail al Presidente, otros que escriben en redes sociales en contra y a favor del Jefe de Estado. ¿Esa obediencia no se está desbordando y llegando a la desobediencia?
Ya se desbordó, hay un atraso respecto al uso de redes sociales que no están contempladas dentro del código militar. Normalmente estos códigos, como el de honor y conducta, están vinculados con una actividad de comunicación de los órganos regulares. El Twitter y Facebook no son órganos regulares. El correo electrónico sí porque es de uso personal.
Si esos medios no están regulados, ¿por qué hay militares procesados?
Porque hay linderos. En el campo policial y militar hay códigos de honor y eso sí está estipulado dentro de los órganos de análisis de conducta. Además, eso cuenta mucho para los ascensos. Es lo que yo llamó un currículum oculto.
Pero, ¿estos códigos de honor no se afectan cuando los políticos se paran frente a las tropas y habla de las desigualdades entre oficiales y la tropa?
Eso es demagógico. La diferencia entre oficiales y tropa hay aquí y en todo el mundo.
Incluso se les escribe a través del e-mail.
Eso es un error de tipo comunicativo. No se manda correos a los e-mails personales de la gente en armas. Estamos en el ámbito en que si se meten en mi correo, así sea una autoridad, yo le contesto.
El sábado en la sabatina el Presidente hizo un llamado a rebelarse a los soldados. ¿Esto puede ser un arma de doble filo?
Sí. Está apelando a la desobediencia de los militares.
¿Por qué la relación del Gobierno y los militares llegó a este punto?
Las reformas a la seguridad social militar debían haberse hecho en el 2011 o en el 2012, porque ahorita está altamente politizado en un gobierno desgastado. Es un momento inoportuno. El momento de fortaleza ya pasó.
¿A dónde van a parar todos estos roces?
Creo que las FF.AA. van a tratar, a través de distintos medios, que la próxima Asamblea Nacional dé un retroceso de lo que está pasando.
Mientras, ¿qué hacer?
Esperar y ser cautos. Recordemos que hay que estar muy cuidadosos con los fantasmas castrenses. Militar es militar sea activo o pasivo, muertos o vivos. Los fantasmas castrenses están presentes.
Su experiencia
Doctor en Ciencias Sociales mención Sociología, Universidad Nacional de Cuyo, Argentina. También fue coordinador hasta el 2011 del posgrado en Seguridad, Política y Democracia que se impartió conjuntamente con el Instituto Nacional de Defensa del Comando Conjunto de las FF.AA. Es asesor de la Escuela Nacional de Defensa de Argentina.