La mañana del martes 1 de septiembre del 2020, personal de la terminal interprovincial de Quitumbe (sur) limpió y pintó las instalaciones. Foto: Eduardo Teràn/ EL COMERCIO
Las terminales terrestres de Carcelén (norte) y Quitumbe (sur) recibirán desde este miércoles 2 de septiembre del 2020 cerca de 12 500 pasajeros diarios. Después de 168 días de paralización por la emergencia sanitaria, el transporte interprovincial en Quito se reanuda.
La Agencia Nacional de Tránsito (ANT) autorizó la operación de 752 frecuencias. Juan Pazos, director ejecutivo de la ANT, señaló que desde el sur saldrán 512 y del norte, 240.
Cada operadora tiene por contrato un número determinado de rutas y frecuencias que debe cumplir. La frecuencia es la cantidad de viajes
que ejecuta una cooperativa en una ruta autorizada.
El 28 de agosto, el COE Metropolitano dispuso la reapertura de terminales con un 40% de frecuencias de transporte.
David Dávalos, gerente de Terminales y Estacionamientos de la Epmmop, indicó que antes del cierre de las terminales, el 17 de marzo, desde Quitumbe se realizaban 950 viajes y desde Carcelén, 450; es decir, un total de 1 400 diarios.
La empresa se encargó de implementar las medidas de bioseguridad exigidas por el protocolo del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) y de la ANT, para reducir el riesgo de contagios.
Hay cámaras térmicas para medir la temperatura en grupos de pasajeros, señalización para guardar el distanciamiento y gel en cada ventanilla de atención. En caso de detectar algún posible caso, existe un protocolo para el aislamiento.
Los viajes interprovinciales podrán hacerse entre los cantones con color amarillo o verde. Pazos dijo que desde la terminal del sur se movilizan pasajeros a 40 destinos del país. Desde Carcelén se viaja a 28. Las rutas se mantendrán respetando el sistema de semaforización.
Giomar Gruezo, vicepresidente de la Federación Nacional de Cooperativas de Transporte Público de Pasajeros del Ecuador (Fenacotip), expresó que de acuerdo con el contrato de operación, las cooperativas deben indicar cuáles son las frecuencias que se activarán.
La Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) realizará operativos preventivos para socializar con los pasajeros y conductores las disposiciones. Verificará, además, la documentación y las condiciones técnicas de cada bus; también controlará el aforo permitido. La disposición del COE es que cada bus viaje únicamente al 75% de su capacidad.
Según Dávalos, un bus moviliza, en promedio, 45 pasajeros en cada viaje. Esto significa que desde hoy lo hará con 33.
Para el incremento se hará un análisis quincenal, en el que se tomarán en cuenta la situación epidemiológica, las aglomeraciones dentro y fuera de las terminales, el acatamiento del aforo y de las medidas
de bioseguridad.
Otra norma de bioseguridad será la toma aleatoria de pruebas de detección de covid-19 entre los pasajeros, conductores y personal que trabaja en la unidad. De esto se encargará la Secretaría de Salud.
Con la reapertura de las terminales también se autorizó la reactivación de los negocios. Ayer, los comerciantes participaron en los preparativos para la atención en estos espacios.
Rosalía Guerrero, presidenta de la Asociación de Comerciantes, contó que siete puestos laborarán diariamente para respetar los distanciamientos y aforos. Los vendedores usarán trajes de bioseguridad, guantes, mascarillas y visores.
Antes de la emergencia sanitaria, Quitumbe recibía entre 15 000 y 18 000 pasajeros por día y Carcelén, 9 000.