El jueves 23 de mayo del 2019, el equipo técnico del FMI se reunió con gremios empresariales de Quito y de Guayaquil. Foto: cortesía Cámara de Industrias y Producción
El Fondo Monetario Internacional (FMI) concluyó el jueves 23 de mayo del 2019 la primera visita dentro del acuerdo de financiamiento firmado con Ecuador en marzo.
El cumplimiento de las metas es una condición para continuar con los desembolsos del crédito por USD 4 200 millones que otorgó el multilateral.
La misión técnica, comandada por Anna Ivanova, permaneció 10 días en el país y se reunió con autoridades de los sectores público y privado.
Está previsto que el informe con los resultados se difunda la segunda semana de junio. Si el documento es positivo se hará un nuevo desembolso.
En una entrevista radial del pasado 23 de mayo, la gerente del Banco Central del Ecuador (BCE), Verónica Artola, aseguró que el país “pasó la primera prueba” en referencia a la revisión de metas.
“La gente del FMI está ratificando el compromiso que como Gobierno hemos tenido dentro del acuerdo y esperamos que los resultados se puedan ver en el corto plazo”.
Los objetivos que el país debe cumplir abarcan metas fiscales, monetarias e impulso a reformas estructurales.
Entre las metas fiscales que tenían que ejecutarse hasta marzo está alcanzar un superávit en el Gobierno, las empresas públicas y la seguridad social; es decir, que los ingresos que registren sean mayores que los gastos. Este monto debía ser de USD 277 millones, como mínimo.
Además, el Gobierno se comprometió a no tener atrasos en sus pagos de deuda pública y a no recurrir al BCE como una fuente de financiamiento del Estado, como ocurrió en administraciones pasadas, entre otros indicadores.
En su último día de trabajo, el equipo del multilateral se reunió con seis gremios empresariales de Quito y Guayaquil.
Pablo Zambrano, presidente de la Cámara de Industrias y Producción (CIP), participó en la reunión. En la cita, el FMI destacó que el precio del petróleo, que ha estado por encima de lo presupuestado en el 2019, ha ayudado al Gobierno a cumplir con las metas fiscales, contó Zambrano.
Añadió que el Fondo reconoció que el Gobierno ha realizado esfuerzos para reducir gastos y dejar de usar al BCE como financista del Estado.
No obstante, el vocero de la CIP considera que hay aspectos en los que se deben dar pasos más firmes. “Es clave que las empresas públicas hagan más esfuerzos por reducir sus egresos, porque eso también tiene un efecto en las finanzas del Estado”, manifestó.
Según datos de la Empresa Coordinadora de Empresas Públicas (Emco), en el 2018 se recortaron gastos de estas entidades por USD 465 millones.
Zambrano también mencionó que se debe poner en marcha la monetización de bienes del Estado; es decir, que activos públicos pasen al manejo del sector privado.
La semana pasada el Gobierno dispuso la conformación de un comité que deberá identificar los posibles proyectos que se pueden monetizar.
El Gobierno espera recibir cerca de USD 800 millones en el 2019 por estos procesos. El Ministerio de Energía dijo, por ejemplo, que analizará pasar a privados el manejo de la Refinería de Esmeraldas, una vez que concluya su reparación, prevista para junio próximo.
En la reunión con el FMI, además, se abordaron las reformas tributaria y laboral, que se esperan como parte de la carta de intención.
Roberto Aspiazu, director del Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE), dijo que el sector requiere más certidumbre en relación a las fechas para ejecutar los cambios legales.
Recordó que estaba previsto que la Ley de Fomento Productivo 2, que contendría cambios en materia laboral, se presente este mes, sin embargo, esto aún no ha sucedido. “Que el Gobierno no tenga una mayoría sólida en la Asamblea nos preocupa”.
Los empresarios creen que es necesaria una reforma que reduzca y simplifique la carga impositiva. El viernes pasado, el Presidente adelantó que se eliminará el impuesto verde.
El Gobierno indicó que la reforma tributaria, prevista para octubre, buscará mayor eficiencia en recaudación.
Los empresarios temen que se contemple el alza del IVA. “Los multilaterales están presionando por una reforma que genere más recaudación, lo cual puede perjudicar a pequeños y medianos negocios principalmente”, dijo Aspiazu.
En contexto
Con la firma del acuerdo con el FMI, en marzo el riesgo país bajó. Ese mes, el indicador cerró en 544 puntos. El riesgo país mide las probabilidades de que un país caiga en mora. Si es más alto, hay más riesgo. Hasta el 22 de mayo, se ubicó en 644 puntos.