Imagen referencial. Fitch Ratings estima que la capacidad de pago de Ecuador se verá sometida a presión a puertas del 2021. Foto: Flickr/ Tracy O.
La firma estadounidense Fitch Ratings rebajó la calificación crediticia de largo plazo para Ecuador, pasando de B- a CCC. Así lo informó la calificadora con sede en Nueva York ayer, jueves 19 de marzo del 2020.
El ente además estimó que la economía ecuatoriana se contraerá – 1,7% en el 2020.
Esta nueva calificación para el país refleja mayores riesgos en su capacidad de pago de la deuda soberana ante la fuerte caída de los precios del petróleo, la pérdida de acceso al mercado de capitales y el retraso del desembolso de USD 348 millones que el Fondo Monetario Internacional (FMI) debía hacer este mes al Fisco como parte del acuerdo económico firmado en el 2019.
En este escenario, según Fitch, la capacidad de pago del país se verá más sometida a presión a las puertas del 2021, un año electoral y un año 2022 en el que hay más amortizaciones de deuda que pagar.
“El shock externo y los desafíos políticos locales a los ajustes fiscales han aumentado los riesgos para la sostenibilidad de la deuda, además del financiamiento. Las restricciones de liquidez han forzado ajustes de política que podrían volverse desordenados o provocar una acumulación de atrasos, con repercusiones económicas negativas”, dice Fitch Ratings.
Esta firma proyecta un déficit del Gobierno central de USD 4 200 millones en el 2020 y necesidades financieras totales de USD 9 100 millones, incluyendo el déficit, USD 3 300 millones en amortizaciones de deuda externa y USD 1 600 millones en amortizaciones de deuda doméstica (excluyendo las facturas y atrasos de cetes).
La brecha o falta de recursos para Ecuador bordearía los USD 3 500 millones esta año, dice la calificadora, suponiendo que el país reciba los esperados del FMI y otros bancos multilaterales, reinversión de bonos locales, entre otros.
El informe además señala que hay incertidumbre sobre la posibilidad de que el Gobierno concrete la monetización o concesión de la Hidroeléctrica Sopladora.
Según el ente, la opción de financiamiento más viable para el país es volver a las preventas petroleras.
El anuncio del Gobierno, realizado el pasado 10 de marzo del 2020, en el que se informó que se esperan USD 2 000 millones de financiamiento no identificado no da certezas a la calificadora. Fitch teme que este endeudamiento podría consistir en acuerdos de préstamos no convencionales con costos y términos opacos.
“Las autoridades están trabajando para cambiar el perfil de la deuda bilateral con China, pero no está claro qué tan rápido podría ocurrir esto o si se puede asegurar un nuevo financiamiento en medio de incertidumbres relacionadas con el coronavirus”, dice el informe.