El juez Miguel Jurado, de la Corte Nacional, tiene en sus manos la lista de testigos y de pruebas que anunció la Fiscalía para el futuro juicio. Foto: Patricio Terán/ EL COMERCIO
La teoría de la Fiscalía sobre una posible organización delictiva que habrían integrado el vicepresidente Jorge Glas, su tío Ricardo Rivera, el excontralor Carlos Pólit y otras 10 personas se validará a través de 43 peritos y 79 testigos.
Este viernes, 10 de noviembre, durante la audiencia preparatoria de juicio en el caso Odebrecht, el fiscal Carlos Baca solicitó al juez de la Corte Nacional, Miguel Jurado, que llame a juicio a los 13 sospechosos y anunció quiénes serán los testigos.
En caso de llegar al juzgamiento, Baca dijo que era importante contar con las declaraciones del exsecretario jurídico de la Presidencia, Alexis Mera, del empresario Tomislav Topic, del contralor Pablo Celi, del exministro Rafael Poveda. Además, del representante de Odebrecht en el país, Mauro Hueb; de la asistente de Glas, Olga Muentes, y otros.
Para el Fiscal, la teoría sobre el “rol directo” que los sospechosos habrían tenido en el delito de asociación ilícita no deja lugar a dudas. Y aseguró que las declaraciones de los testigos servirán para comprobar que entre los 13 se tejió una “sociedad criminal”, “capaz de forjar falsas inversiones, crear empresas fantasmas, modificar los pliegos de los concursos, alterar contratos…”.
Entre los testigos también estará el exministro Augusto Espín, quien intercambió correos con Rivera durante cinco años, aunque este último no ocupaba ningún cargo público.
Esto se evidenció en los documentos que Alfredo Alcívar, antiguo colaborador de Rivera, entregó a los investigadores.
A través de estos testimonios, los agentes buscan también probar la estrecha relación que habría existido entre José Conceição Santos, exdirectivo de Odebrecht en el Ecuador, y los procesados.
César Montúfar, quien interviene en este caso como acusador particular, destacó la importancia de llamar a Muentes como testigo. Ella trabajó junto con Glas desde el 2013 como “gestora de gobierno” de la Vicepresidencia.
En la versión que rindió en agosto pasado, la exfuncionaria explicó que sus funciones eran preparar ayudas memoria, datos para las presentaciones oficiales, supervisar y coordinar posibles reuniones con el Vicepresidente.
Según Santos, las reuniones que habría mantenido con Glas se coordinaban a través de Muentes. Él aseguró que los pagos ilícitos que habría hecho al Segundo Mandatario, por medio de su tío, le permitían “acceso directo” al funcionario, quien ahora está detenido en la Cárcel 4, en Quito.
En su versión, la mujer dijo que habló “algunas” veces con el tío del Vicepresidente, quien le solicitaba ser atendido por Glas; “aunque (el Segundo Mandatario) no les respondía”. Además, confirmó que vio a Santos en la Vicepresidencia, pero tampoco recordó cuántas veces.
Según Glas, las reuniones con el directivo de Odebrecht eran para debatir cuestiones técnicas sobre las obras y sobre pagos que el Estado adeudaba a la compañía.
La presencia del accionista de Telconet, Tomislav Topic, en el juicio también fue destacada por la Fiscalía, por la Procuraduría y por Montúfar, quienes lo citaron como testigo.
En una primera versión voluntaria, este empresario afirmó haber entregado USD 5,7 millones en servicios a TV Satelital, compañía de Rivera. Este hecho se produjo como una “cortesía” por la intermediación que efectuó Rivera para que Odebrecht y un grupo chino invirtieran en Telconet.
Actualmente los representantes de Telconet son investigados por supuesto lavado de dinero, uno de los nuevos casos que se desprende del expediente de asociación ilícita.
El Código Penal detalla que en la fase de juicio los testimonios se deben recoger ante un tribunal y de forma juramentada. En este proceso, los testigos pueden ser interrogados por investigadores y por los defensores de los procesados.
En su lista de testigos, la Procuraduría incluyó además a Diego Vallejo, exasesor de la Secretaría de Inteligencia.
En septiembre pasado, el exfuncionario, ahora asilado en EE.UU., envió un escrito en donde aseguraba que investigó el viaje que realizó Rivera en el 2010 a China, como delegado del Vicepresidente.
Según la Procuraduría, esa reunión evidenciaría “la estrecha relación” entre Glas y su tío y que no se limitaba solamente a un trato familiar.
En cambio, Montúfar pidió que se llame como testigo al expresidente Rafael Correa.
Para el acusador, si Glas no hubiera sido encargado de liderar los sectores estratégicos (minas, petróleo, hidroeléctricas, etc.) no se hubiera concretado la asociación ilícita.
Él también solicitó que se llame a declarar al procurador Diego García para que explique cómo ocurrió el retorno de Odebrecht al país.
Mera ya habló sobre este punto en su versión sin juramento a la Fiscalía. Sostuvo que las negociaciones fueron lideradas por Glas.
En la audiencia, el fiscal Baca pidió la extradición de los venezolanos Freddy Salas y Alexis Arellano, exfuncionarios de la empresa de petróleos de Venezuela, quienes habrían recibido pagos ilícitos por los proyectos de la Refinería del Pacífico y el acueducto La Esperanza.
Además, solicitó la incautación de fondos y de las acciones que los sospechosos tendrían fuera del país. Por ello adelantó que pedirá asistencias penales a Panamá, México, EE.UU., China, Curazao, Colombia y Venezuela. En esos países se habrían abiertos empresas de fachada que supuestamente sirvieron para intermediar los pagos de las coimas. Hasta el cierre de esta edición, la audiencia continuaba con la intervención de los abogados de los sospechosos.
En contexto
Las primeras capturas en el caso de asociación ilícita se produjeron en junio pasado. El vicepresidente Jorge Glas fue arrestado en Guayaquil el 2 de octubre. Desde entonces está recluido en la Cárcel 4. El Legislativo analiza su enjuiciamiento político.