Así permanecieron los exteriores del Tribunal Penal de Imbabura, durante el juicio. Foto: EL COMERCIO
Cortaduras en el chaleco antibalas y huellas de golpes con un “objeto contundente” en el casco. Esas fueron parte de las evidencias que la defensa del policía David V. presentó en el juicio, para demostrar que el 23 de agosto del 2018 la vida del gendarme estuvo en peligro.
Ese día, Andrés Padilla, de 26 años, falleció con un disparo en la cabeza, en medio de un incidente entre pobladores del valle del Chota (Imbabura) y uniformados. El suceso ocurrió a las afueras del destacamento de la Policía de Mascarilla, en el norte de Ibarra.
El miércoles 19 de junio del 2019, luego de cuatro días de juicio, el Tribunal de Garantías Penales de Imbabura condenó a tres años y cuatro meses de pena privativa de libertad al uniformado.
Con dos votos a favor y uno en contra, los magistrados señalaron al agente detenido como culpable del delito de extralimitación en la ejecución de un acto de servicio.
Según el Código Penal (art. 293), este ilícito es sancionado con cárcel de 10 a 13 años, pero los jueces aplicaron la figura denominada “atenuante trascendental”. Consideraron que el procesado colaboró en la indagación y aplicaron la tercera parte de la condena inicial.
En este momento, él se encuentra arrestado en la Cárcel 4 de Quito, y desde allí siguió la audiencia a través de una videoconferencia.
La sentencia fue cuestionada por familiares y amigos de la persona fallecida. Esperaban un castigo mayor.
Iván Campaña, abogado de la familia Padilla, insistió en que el proceso judicial debió ser por ejecución extrajudicial, una figura que se castiga con prisión de 22 a 26 años.
Durante el proceso, la Fiscalía presentó 43 testigos, entre agentes y vecinos que presenciaron el incidente.
Además se incluyeron los informes periciales de inspección ocular técnica y recolección de evidencias del lugar de los hechos. En el proceso también se incluyeron los informes de la necropsia y de trayectoria balística. Ahí se confirmó que el proyectil salió del arma de dotación del agente.
A esto se sumaron 16 pruebas documentales, entre certificados e informes oficiales.
Los magistrados acogieron las pruebas presentadas por la Fiscalía e hicieron énfasis en que el disparo ingresó por la parte posterior del cráneo.
Eso generó un cuestionamiento. En la lectura de la sentencia, la jueza ponente, María Dolores Echeverría, señaló que el policía pudo hacer uso de su arma porque su vida y la de sus compañeros estaban en riesgo.
Pero aseguró que no debió disparar mientras Padilla estaba de espaldas, tomando en cuenta que el procesado tiene experiencia y es agente táctico del Grupo de Operaciones Especiales (GOE).
Durante el juicio, además, se indicó que el fallecido estuvo presente mientras se desarrollaban todos los hechos de agosto del año pasado.
De acuerdo con los videos de las cámaras del servicio ECU- 911, Padilla conducía una camioneta que, junto con otros carros particulares, obstaculizaba la labor policial, mientras perseguían a la grúa por la vía E-35, desde la parroquia Salinas hacia el norte.
David V. y otros oficiales del GOE se unieron a la persecución, luego de recibir una alerta de auxilio. Cuando la grúa llegó a Mascarilla, otro grupo de gendarmes intentó detenerla colocando vallas a lo ancho de la carretera.
Sin embargo, en ese instante varios moradores del Chota retiraron a la fuerza los obstáculos para que el carro continuara su desplazamiento.
En ese momento se produjo el altercado. Según las imágenes, que fueron presentadas como parte de las pruebas, Padilla se acercó a David V. y le agredió varias veces.
Esto sucedía, mientras tres miembros de la Policía, entre ellos el procesado, actuaban en el lugar del incidente. Otro grupo de uniformados, en cambio, se limitó a observar lo que sucedía.
Durante la audiencia, un agente contó que tras poner las vallas ingresaron al destacamento para proteger su integridad. Aseguró que luego salieron por una puerta posterior, porque temían ser atacados por la turba que se encontraba en parte delantera.
En ese momento, Padilla cayó al suelo y un grupo de personas persiguió a David V., que corría hasta que un motociclista de la Policía logró rescatarlo y llevarlo a un sitio seguro.
Ahora, los abogados de ambas partes anunciaron que apelarán el fallo judicial, pues no están de acuerdo.
Fechas claves
23/agosto/2018
Un grupo de ciudadanos del valle del Chota protagonizó un incidente contra la Policía. Esto terminó con el incendio del destacamento y una muerte.
10/octubre/2018
Durante cinco horas y media se realizó la reconstrucción de los hechos, como parte del proceso de investigación en torno a la muerte de Padilla.
20/dic./2018
El policía David V. fue llamado a juicio, tras una audiencia realizada en la Unidad judicial del cantón Ibarra. El agente permanece detenido en Quito.