Los moradores de Pisulí y La Roldós realizaron una caminata por la Paz, un mes después del femicidio Amelia. Foto: Archivo / EL COMERCIO
El hecho conmocionó a Quito. Era 8 de febrero del 2019 y a través de las redes sociales comenzó a circular un video en el que se ve cómo un hombre ataca mortalmente a su familia. Una vecina filmó todo y otros intentaban intervenir en la escena.
Dos meses después, la jueza de Garantías Penales, Mayra Pilco, llamó a juicio al detenido. Él es señalado por femicidio, un delito que según el Código Penal (art. 141) es sancionado con cárcel de 22 a 26 años.
La jueza tomó su decisión luego de que la fiscal María Alejandra Sigcha presentara los elementos recopilados durante la instrucción fiscal que duró 30 días.
En este tiempo, los agentes tomaron la versión de la mujer que grabó el hecho. Además, se realizó la pericia para extraer información de esa filmación.
Las versiones de los familiares de la víctima hablaron del círculo de violencia en el que vivía Amelia.
Horas antes del femicidio, el proceso le habría dicho a la víctima: “si no eres mía, no eres de nadie”.
La Fiscalía también expuso las versiones de los agentes aprehensores y más testigos del hecho violento. Además, entregó el cotejamiento de muestras genéticas.