Familiares de migrantes desaparecidos en la frontera entre México y Estados Unidos dicen que reciben presiones y chantajes, por parte de ‘coyoteros’. Foto: Imagen referencial. Archivo/ EL COMERCIO
Una familia de Loja y otra de Cañar, que buscan a dos migrantes que desaparecieron en la frontera entre México y Estados Unidos, desde hace tres y seis años, denunciaron que son extorsionadas por las redes de traficantes de personas que operan desde esos países.
De acuerdo con los testimonios de las familias -proporcionados a la organización privada 1800-Migrantes-, Hugo Tenezaca Yuqui, desapareció en el 2012 cuando tenía 20 años de edad. El 22 de mayo de ese año salió de Azogues con destino a Estados Unidos.
El primer tramo Guayaquil-Honduras lo hizo vía aérea y luego debía avanzar hasta Estados Unidos en vehículo y cruzar las fronteras de los países a pie. En la última llamada que recibió Romelia Yuqui, su hijo le contó que iba a atravesar el límite entre México y Estados Unidos.
Yuqui supo por un primo que viajaba con él y otras personas, que su hijo se veía cansado y se quedó en una zona desértica del límite fronterizo. “Sabemos que cruzó el desierto por el sector de El Altar y llegaron a la ciudad de Mesa, en Arizona”, EE.UU.
Otro caso es el deAlexander Salinas Rodríguez, quien cumplió tres años de desaparecido el pasado 15 de abril del 2018. A los 29 años abandonó su natal Cariamanga para ir en busca de trabajo a Estados Unidos. La familia supo que, con otros amigos, cruzaron tomados de la mano el río Bravo.
Pero la corriente fue muy fuerte y se soltaron. A quienes pudieron llegar a la orilla les detuvo la Policía de Migración. “Ellos no vieron a los que salieron o quiénes fueron arrastrados por el agua”, relató Maritza B., cuñada de Salinas.
Las familias perdieron contacto con los ‘coyotes’, denunciaron estos casos y nunca recibieron más información. Cuentan que pese a ello, en la actualidad, han recibido llamadas telefónicas desde México de desconocidos que argumentan que sus parientes han sido abandonados, pasan hambre y están enfermos.
Bajo esa presión y angustia, las familias han depositado dinero y no han recibido más información. William Murillo, de la organización 1800-Migrantes, dijo que esta es una forma común de estafa en Centro América y pidió a las familias no caigan en más engaños.
Con ambos casos, esta organización privada tiene un registro de 119 migrantes ecuatorianos desaparecidos en la frontera entre los dos países, en los últimos 15 años.