Familias de Cali forman parte de las víctimas del accidente de Coltrans

Las autoridades manifestaron que se detectó inobservancias en las exigencias que debieron hacerse antes de permitir el ingreso del bus desde Colombia hacia Ecuador. Foto: Eduardo Terán/EL COMERCIO

Las autoridades manifestaron que se detectó inobservancias en las exigencias que debieron hacerse antes de permitir el ingreso del bus desde Colombia hacia Ecuador. Foto: Eduardo Terán/EL COMERCIO

Los heridos, de 14 a 65 años, fueron trasladados a seis hospitales de Quito. Dos pacientes están en estado crítico. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO

Jéssica Valenzuela habló por última vez con su madre Martha Escobar el domingo 12 de agosto del 2018 por la noche. Fue una llamada corta; su madre le contó que el bus, que había partido días antes de su natal Cali (Colombia), estaba a punto de ingresar a Ecuador. Le dijo que estaba emocionada por conocer las playas ecuatorianas y el norte de Perú. “Iba a ser un bonito paseo, iba regresar en 15 días, pero ahora solo sé que tiene una fractura en la columna”, contó la joven colombiana.

Su madre es una de las 22 personas heridas que dejó el accidente del bus de la Cooperativa Coltrans de Colombia, la madrugada de este martes 14 de agosto del 2018 en la vía Pifo-Papallacta, en Pichincha. 24 pasajeros fallecieron, entre ellos colombianos, venezo­lanos y ecuatorianos, según las autoridades.

Para Valenzuela su mayor preocupación es su suegra, Graciela Zapata, y su cuñada, Yamilet Escobar López, que también viajaban en ese vehícu­lo y de quienes aún no tiene noticias de su paradero.

Anderson Vergara, otro caleño, contó que su madre Elsy Vergara viajó por trabajo en ese automotor, ya que es parte de una agencia de viajes que organizó el recorrido. Dijo que la mayoría de los ocupantes vivía en el barrio San Judas, en la Comuna 10 de Cali.

Hasta la noche de este martes, desconocía el estado de su familiar. “Hemos llamado al Consulado de Ecuador, pero no tienen la lista de heridos ni de los fallecidos. ¡Esta angustia es insoportable!”, dijo el familiar.

Por la noche, la Cancillería habilitó una línea telefónica para dar información e indicó que posteriormente se decidirá la repatriación de los cuerpos a cada uno de los países.

Según medios colombianos, los allegados de las víctimas contaron que el bus había presentado fallas mecánicas en ese país y que por ese motivo supieron que la unidad estuvo varada tres días en Huila.

En Ecuador, en cambio, las primeras investigaciones señalan que el accidente ocurrió por la posible cristalización de los frenos. Testigos narraron que el siniestro se inició en el kilómetro 10 de la vía. Allí, el bus se impactó contra un ve­hículo pequeño en que se transportaba una familia. Luego, la unidad arrastró al auto, se impactó contra una vivienda y finalmente se volcó.

La carrocería quedó totalmente deformada y los cuerpos de los pasajeros permanecieron atrapados por más de seis horas. Ahora, un equipo forense, en Quito, realiza la identificación a través de ADN y huellas dactilares. El proceso continuaba en Medicina Legal, hasta el cierre de esta edición.

Por la mañana, en una rueda de prensa, las autoridades de tránsito indicaron que está en marcha una pericia integral del vehículo para desmontar sistemas de frenos, tracción y dirección y, así, determinar la causa del siniestro.

En ese momento, los funcionarios informaron que el vehículo contaba con los requisitos exigidos en Colombia para movilizar pasajeros y que ambos conductores tenían sus documentos en regla.

Pese a estas explicaciones, el presidente Lenín Moreno anunció por la tarde, a través de su cuenta en Twitter, la separación del Director de Policía de Tránsito, del Director de la Comisión de Tránsito del Ecuador y “de toda la cadena de mando que no ejerció el debido control” en el ingreso del vehículo al país. Moreno también publicó que ha “instruido al Ministro de Obras Públicas instalar fotorradares en todo el territorio nacional”.

El presidente de Colombia, Iván Duque, lamentó el accidente y pidió al Consulado en Quito atender esta situación.

Horas más tarde, Boris Palacios, ministro de Transporte, confirmó la separación de siete funcionarios debido a inobservancias durante el proceso de la habilitación de la circulación del vehículo. Por ejemplo, dijo, hubo errores en las exigencias de los requisitos como el listado del grupo turístico, la póliza de seguro del vehículo, el certificado de revisión técnica y el documento único de transporte turístico, que si bien había sido entregado por el conductor no coincide con los registros colombianos, por lo que se presume que existe una alteración del documento.

Según el reporte oficial, los 22 heridos siguen internados en los hospitales Docente de Calderón, Eugenio Espejo, San Francisco (IESS), Baca Ortiz y De los Valles. Personas que estuvieron en este último sitio fueron trasladadas al Hospital Pablo Arturo Suárez.

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