Ricardo Rivas, en nombre de las tres familias, pidió que Colombia actúe en el caso. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO
La divulgación de un video en el que se evidencian las condiciones de cautiverio del equipo periodístico de este Diario generó la reacción de sus familiares y del Gobierno.
Ayer 3 de abril del 2018, los allegados y las autoridades mantuvieron la cuarta reunión del Comité de Crisis, en la cual se informó de los avances para lograr la liberación del periodista Javier Ortega, del fotógrafo Paúl Rivas y del conductor Efraín Segarra, secuestrados el 26 de marzo en la población de Mataje.
Tras la cita, que duró cuatro horas, los familiares pidieron acciones al presidente de Colombia, Juan Manuel Santos.
“Solicitamos, de manera enfática al Gobierno colombiano que tome cartas en el asunto. Es hora de que se involucre directamente y ayude en la liberación de nuestros tres familiares”, dijo Ricardo Rivas, quien habló públicamente a nombre de las tres familias.
La grabación, dividida en tres clips, constituye una prueba de vida y fue publicada por la estación televisiva RCN de Colombia. Allí aparecen los tres colaboradores encadenados. “Señor presidente Lenín Moreno, en sus manos están nuestras vidas”, dice el periodista. Más adelante asegura que están en poder del frente de disidentes Oliver Sinisterra, cuyo cabecilla es alias ‘Guacho’. Este es uno de los 32 grupos que operan en Colombia.
El periodista señala que sus captores piden el “intercambio” de tres de sus compañeros detenidos y la eliminación del plan binacional entre Ecuador y Colombia, para fortalecer la seguridad en la frontera. Este acuerdo fue suscrito el 15 de febrero en Pereira (Colombia).
Ayer 3 de abril, César Navas, ministro del Interior, señaló que las exigencias del grupo ilegal eran conocidas desde “casi el inicio” de las negociaciones. Para los familiares, en cambio, se trata de nueva información.
“Hemos capturado a más de 16 (miembros del grupo armado). Sabemos qué personas pertenecen a esta estructura”, dijo Navas. El funcionario no informó cuál es la postura del Gobierno frente a los pedidos.
Sin embargo, manifestó que se han realizado “acciones concretas que no podemos informar” para garantizar la vida del equipo secuestrado.
Para los familiares, a esta preocupación se suma el manejo de los videos. Ellos solicitaron más sensibilidad a los medios colombianos. “Pedimos que tengan consideración, somos familias que estamos sufriendo”, dijo Rivas.
También hizo un llamado a la ciudadanía para continuar con las vigilias que se hacen en la Plaza Grande y otras muestras de solidaridad que permitan visibilizar el caso.
Todd Chapman, embajador de los EE.UU., dijo ayer (martes 3 de abril del 2018) que su Gobierno quiere “apoyar de cualquier manera” a las autoridades ecuatorianas a solucionar el problema.
“Queremos mencionar nuestra preocupación por los tres periodistas de EL COMERCIO que están secuestrados. Tenemos mucha pena. Por eso estamos queriendo apoyar a las autoridades (ecuatorianas). Una vez más mostrando la importancia que trabajamos en conjunto y que la amistad de nuestros pueblos continúe fuerte”, dijo.
Carlos Lazary, embajador de Brasil, manifestó el mismo deseo y preocupación. “Coincidimos con la determinación del pueblo ecuatoriano en apoyar las medidas de combate al terrorismo y a los ilícitos transnacionales”, dijo en una carta.
Por la tarde, los familiares entregaron una carta al monseñor Andrés Carrascosa, en la Nunciatura del Vaticano. La misiva está dirigida al papa Francisco y en ella piden su mediación para la liberación.
Mientras tanto, 62 periodistas, académicos, activistas y organizaciones suscribieron una comunicación remitida a Moreno y el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos. Pidieron la liberación de los tres. Y plantearon que los dos países coordinen las acciones necesarias. “La seguridad de la frontera es responsabilidad de ambas naciones”.