Héctor Vanegas abogado de Segundo P. manifestó que buscará determinar si detrás de la inculpación hubo presiones. Foto: Washington Paspuel/EL COMERCIO
La familia de Segundo P., a quien la Fiscalía procesa por su presunta participación en el asesinato de dos turistas argentinas en la localidad de Montañita, afirmó este domingo 6 de marzo del 2016 que no les han permitido comunicarse con él.
Segundo P. y Eduardo R. se mantienen con prisión preventiva, en Guayaquil, luego de que la Fiscalía los vinculara en el crimen de las turistas, el 23 de febrero del 2016.
El martes 1 de marzo se abrió la instrucción fiscal en la Unidad Multicompetente de Manglaralto, en la provincia de Santa Elena, jurisdicción a la que también pertenece Montañita.
Sollozando, la madre de Segundo P. relató esta mañana, acompañada de otros familiares, que su hijo laboraba desde hace cuatro años como guardia de seguridad de la comuna y que alquilaba la villa donde la Policía afirma se cometieron los crímenes de dos jóvenes turistas.
Basada en análisis forenses, la Fiscalía dijo que se ha determinado que se trataría de los cuerpos de las argentinas María José Coni y Marina Menegazzo, quienes fueron reportadas como desaparecidas en 22 de febrero del 2016, en Montañita. Sin embargo, para despejar dudas con respecto a su identidad, la Fiscalía anunció que pedirá ayuda a especialistas de Argentina y Colombia.
La progenitora de Segundo P. lo describió como una persona responsable, quien, consideró, pudo haber sido amenazado para atribuirse la autoría de los asesinatos.
Durante la investigación, el acusado entregó varias versiones a los investigadores de la Policía sobre las muertes, pero durante la audiencia de formulación de cargo aseguró, según la Fiscalía, que fue él quien cometió ambos crímenes. Su madre cree que fue presionado a dar esa versión. “Él nunca haría algo así. Aquí en su barrio donde se crió era conocido como respetuoso con las mujeres, fue criado en una familia con muchas hermanas”.
Héctor Vanegas, cuyo estudio jurídico fue contrato por la familia de Segundo P. para su defensa, manifestó que buscará determinar si detrás de la inculpación hubo presiones. “Vamos a pedir a la Fiscalía que nos permita revisar el proceso. Hay que determinar cuándo las mataron, si los cuerpos fueron llevados desde otro sitio, si las mataron en el trayecto…”.
La familia de Segundo P. habita en el barrio Cristo del Consuelo, en el suburbio de Guayaquil. Según una de las hermanas del acusado, este se fue a Montañita a montar una escuela de fútbol, pero no le fue bien, y por ello se empleó como guardia de la comuna.