Los Dhruv sirven para emergencias, apoyo, transporte menor. Foto: EL COMERCIO.
El propio Ministerio de Defensa lo reconoce: tras la caída de los cuatro helicópteros indios Dhruv y el cese de las operaciones de las otras tres aeronaves, la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) utilizará la flota del Ejército y de la Aviación Naval.
Sin los Dhruv, la FAE quedó limitada. Datos a los que accedió EL COMERCIO refieren que estos eran los aparatos más utilizados por esa unidad militar. Entre el 2009 y 2015, esos helicópteros cumplieron cerca de 7 000 horas de vuelo.
Las aeronaves cumplían, sobre todo, tareas de búsqueda y rescate en la región de la Costa y en la Amazonía. Su centro de operaciones era el Ala de Combate 22, en Guayaquil.
El 10 de enero, la FAE utilizó un Dhruv en una de sus últimas tareas. La operación se desarrolló en el bosque de la ciudadela El Paraíso, en el norte de la urbe porteña. Los pilotos ayudaron a controlar un incendio que consumió cinco hectáreas.
Raúl Banderas, comandante de la FAE, reconoció que las aeronaves compradas a la empresa HAL eran empleadas, por ejemplo, para mitigar incendios reportados en Guayaquil. El 4 de diciembre del 2014, los militares salieron desde el Ala de Combate 22 y sobrevolaron el cerro Colorado. Los capitanes Luis Armas, Daniel Varela y el sargento Ángel Moreno utilizaron el Dhruv 603 para esa operación.
Desde lo alto descargaron 25 000 litros de agua sobre la zona afectada con el sistema contraincendios denominado cloudburst. Su trabajo fue clave como apoyo al Cuerpo de Bomberos. Un día después, los uniformados hicieron un nuevo sobrevuelo y arrojaron otros 6 000 litros de agua.
Pero los Dhruv también cumplían con tareas aeromédicas y de traslado del Presidente. El 3 de diciembre, la FAE utilizó el 603 para transportar desde Salinas a Guayaquil a dos pacientes con traumatismos craneales leves y crisis hipertensiva. “Hemos salvado muchas vidas. La misión del Ala de Combate 22 es esa, rescate de personas heridas y salvar vidas”, admitió el comandante de la FAE.
Una semana antes de esa última evacuación, el Primer Mandatario llegó a Guayaquil y subió a uno de los helicópteros indios y viajó a Salinas.
Banderas sostuvo que si el Presidente requiere, en este momento, de un eventual traslado dentro del territorio nacional, se pedirá apoyo para que la Fuerza Terrestre o el de la Marina desplieguen su flota.
El Ministerio de Defensa confirmó que en el último año y medio, el Ejército adquirió nueve helicópteros a la firma francesa Eurocoopter. Esos aparatos tienen la “misma versatilidad” para actividades de socorro. De ahí que no se descarta que se los utilicen en las tareas que despacha la Fuerza Aérea.
Las tareas de siete Dhruv
Hace dos años, el 14 de enero del 2013, la FAE difundió un comunicado para hablar de la “repotenciación” de esa unidad.
En ese entonces, esa fuerza reconocía que con la compra de los siete Dhruv “se comenzó a escribir una nueva historia en el Ala de Combate 22”. Y enumeraban por qué eran tan importantes esas naves: rescate en combate, recuperación de tripulaciones, vigilancia aérea, transporte logístico, etc.
“Este nuevo helicóptero se convierte en la punta de lanza del rescate y del apoyo durante desastres naturales en nuestro territorio”, se enorgullecían.
No solo el Cuerpo de Bomberos de Guayaquil era un socio frecuente de la FAE. El ECU 911 también estaba entre los usuarios permanentes de los Dhruv.
Fuentes de ese organismo aseguraron a este Diario que actualmente utilizan las naves del Ejército o de la Aviación Naval para acudir a las zonas donde se reportan accidentes, incendios u otras emergencias.
Con 10 helicópteros y tres aeronaves, Aeropolicial es otra unidad que colabora en las tareas de evacuación aeromédicas, traslado de recursos, entre otras actividades.
El 2 de diciembre del 2007, meses antes de la adquisición de los aparatos de origen indio- Antonio Puga, entonces comandante del Ala de Combate 22, aseguraba en un documento oficial que sin los Dhruv “la Fuerza Aérea no está en capacidad de cumplir con la misión de Rescate de Combate, apoyo al Sistema de Vigilancia y Control de la Defensa Aérea y las delicadas tareas de búsqueda y apoyo a la comunidad asignada por el Estado ecuatoriano”.
Según la FAE, en el 2013, esa unidad militar gastó alrededor de USD 4,5 millones en operaciones de defensa interna, atención a la población vulnerable y distante y en el control y vigilancia del espacio aéreo ecuatoriano.
Por ahora, las autoridades no han aclarado cuándo volverán a operar los tres Dhruv de origen indio. De forma preventiva, tras el accidente registrado el 28 de enero en Tena (Napo), el Gobierno decidió pararlos.
En medio de estos problemas, la Fuerza Aérea recordará este martes (10 de febrero) los 20 años de la gesta de la Guerra del Cenepa. Ese día celebrará el Día de la Aviación de Combate.