La estrategia fue vital para ganar

5 000 deportistas inscritos y otros 500 sin registro participaron de la Quito 21K-EL COMERCIO- Chevrolet. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO

5 000 deportistas inscritos y otros 500 sin registro participaron de la Quito 21K-EL COMERCIO- Chevrolet. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO

5 000 deportistas inscritos y otros 500 sin registro participaron de la Quito 21K-EL COMERCIO- Chevrolet. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO

La atleta Diana Landi ya es leyenda en la Quito 21K-EL COMERCIO-Chevrolet. Ayer logró el octavo triunfo en la carrera que congregó a 5 000 deportistas y que entregó una bolsa de premios que supera los USD 7 000. En varones, el triunfo fue para Segundo Jami, quien superó un malentendido para hacer suya la victoria. En segundo lugar se ubicó el azuayo Byron Piedra.

Una serpentina multicolor se fue dibujando por las avenidas y calles del norte de Quito desde las 07:00. Diana Landi tomó el primer lugar junto con María Pastuña. Codo a codo corrieron hasta el kilómetro 11, cuando pudo sacar ventaja a su rival.

“Los 21 kilómetros es una distancia muy importante, por la preparación física y psicológica que debe realizar el atleta”, dijo Diana. Ella es una especialista en los 10 kilómetros, pero ello no le ha impedido protagonizar la leyenda en la Media Maratón. Ayer 30 de noviembre ganó por octava ocasión, un registro sin precedentes en Ecuador.

“Mi estrategia es mantener el ritmo de los 10 kilómetros iniciales, pero luego del 15 ya el cuerpo está agotado y para encarar los 6 kilómetros restantes, la preparación psicológica es fundamental”, dijo la deportista de 28 años, que pese a no estar en plenitud de condiciones logró el primer lugar.

Desde hace dos años, después de dar a luz a su segunda hija, ha tenido que enfrentar problemas de descalcificación y anemia, y dolencias en hígado y riñón. A ello se añade un problema de ligamentos en la pierna izquierda y de tobillo en la pierna derecha. “En la avenida Amazonas corrimos sobre piedra, hubo mucho maltrato y los dolores volvieron. Le agradezco a Dios que me da fortaleza”. Pero la ventaja que había sacado a María Pastuña le permitió bajar el ritmo, “ni siquiera rematé”, dijo.

Diana quiere terminar el año con la participación en la carrera de San Silvestre. Tiene dos motivos: “Es un ícono del atletismo de fondo para Ecuador y porque tengo que reclamar el premio que gané hace cuatro años y no me lo entregaron”. En la edición del 2010 logró el quinto lugar, posición que otorgaba un premio de USD 1 200.

Lo urgente es recuperar su salud para planificar un 2015 lleno de desafíos. Su deseo es correr en los Juegos Panamericanos de Canadá y buscar su primera maratón para intentar la marca que la pueda clasificar a los Juegos Olímpicos Río de Janeiro en 2016. “Todo se puede hacer posible, pero primero quiero curarme de todos mis problemas y luego iniciar un plan de trabajo con mi entrenador Leonel Ramírez”.

Un despiste casi fatal

“Me llamó la atención que la camioneta que transmitía la carrera por televisión no iba con nosotros, con Byron Piedra y conmigo. Cuando me dijeron que 400 metros adelante estaban los punteros tuve que acelerar. Si no lo hacía, no ganaba. Hice un esfuerzo enorme, estoy muy cansado”, dijo Segundo Jami a tan solo cinco metros de la meta.

No podía creer lo que había hecho. Estaba sorprendido y asustado porque el objetivo que se había impuesto, ganar por cuarta ocasión la Quito 21K , casi se le escapa.

Leonardo Tenepaguay y Gabriel Simbaña, a partir del tercer kilómetro lideraban la competencia. Conforme avanzó la carrera, sumaron metros entre ellos y sus perseguidores. Después del kilómetro 12, corrieron a placer, no tenían ningún rival a la vista. Pero tras el ligero ascenso a la avenida Orellana, Simbaña empezó a sentir fatiga por el esfuerzo realizado.

En el kilómetro 15, Tenepaguay corría solo mientras Simbaña ya fue superado por Segundo Jami, quien apareció con un tranco firme y con una coordinación perfecta de brazos y piernas. Su rostro denunciaba esfuerzo, y claro que sí porque descontó 400 metros. Después del kilómetro 16 ya dejó atrás a Tenepaguay y en los cuatro kilómetros finales afianzó su primer lugar con enorme derroche físico.

“No estoy satisfecho con el tiempo que registré, pero sí con el triunfo. Los primeros 10 kilómetros me confié y pensé que quienes iban adelante eran deportistas con capacidades especiales que salieron antes. Corrí muy lento. En la segunda parte tuve que apresurarme”, añadió Jami que ganó en las ediciones del 2009, 2010 y 2012.

Esta fue, además, su vigésima Media Maratón. Es la distancia que disfruta correr y en la que se ha convertido en especialista. En Colombia registró su mejor marca personal, con 1:03 horas mientras que en España registró 1:04:15, “es uno de los 10 mejores tiempos en España. Mi estrategia es mantener el ritmo que tengo en los 10 kilómetros”.

Por esa fortaleza física y mental para correr los 21 kilómetros, junto con su entrenador, Franklin Tenorio, decidieron incursionar en la maratón para buscar la marca olímpica el próximo año. Aún deberá escoger entre una que se realice en Francia o España.

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