El Sangay, el último volcán del sur de Ecuador, ubicado en la Cordillera Real, tiene una intensa actividad, especialmente desde noviembre del 2019. Foto: Captura
La actividad eruptiva del volcán Sangay, en la provincia de Morona Santiago, ha cambiado y se ha intensificado desde mayo del 2019 cuando se reactivó.
Estos cambios son observados por el satélite Sentinel-2, que pasa cada 5 días sobre el Sangay y toma fotografías de su actividad con diferentes sensores. Eso informa el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional, que difundió este jueves 30 de enero del 2020 un video con las imágenes de este monitoreo. A través de una animación muestra cómo se ve la erupción desde el espacio.
El Sangay, el último volcán del sur de Ecuador, ubicado en la Cordillera Real, tiene una intensa actividad, especialmente desde noviembre del 2019, por la expulsión de materiales, que descienden por el río Volcán, en el suroriente del coloso, y llegan hasta el río Upano.
Desde mayo se ha registrado el descenso de varios flujos de lava, que han provocado la acumulación de sedimentos en la cabecera alta del río Volcán, que luego fueron arrastrados por las lluvias y se formaron lahares. Este fenómeno ha afectado a las poblaciones, que viven cerca del Sangay.
Además, hay emisión de columnas de gas y ceniza desde cráter central. El volcán está a 5 230 metros sobre el nivel del mar.
El Instituto Geofísico informó este jueves 30 de enero que hubo una ligera caída de ceniza sobre varios sectores de la provincia de Chimborazo, ubicados al occidente del volcán Sangay. Según reportes del ECU-911 y la red de observadores volcánicos de la Cruz Roja, los sectores afectados son Cebadas y Palmira. Este fenómeno ha sido persistente desde mayo.