Clientes van de compras a una librería abierta en Heidelberg, Alemania, el 20 de abril de 2020. Foto: EFE
Alemania empieza a dar este lunes 20 de abril de 2020 los primeros pasos hacia lo que se ha llamado “una nueva normalidad” en tiempos del coronavirus. Esto, mediante el relajamiento de algunas de las medidas restrictivas que se habían impuesto para contener la pandemia.
Los comercios con una superficie de hasta 800 metros cuadrados podrán abrir otra vez las puertas en algunos estados federados. Otros, en el marco del orden federal alemán, tardarán un poco más. Y los colegios, a partir de la próxima semana, irán abriendo paulatinamente sus puertas, aunque con restricciones. Tiendas de alimentación, librerías o concesionarios de automóviles, entre otros, podrán levantar sus persianas.
Se trata de la primera etapa de un plan de desconfinamiento elaborado por el gobierno de Angela Merkel junto con los dirigentes de los 16 Estados federados del país.
La canciller, cuya gestión de la crisis está siendo bien valorada por los alemanes, espera de este modo reactivar una economía que entró en recesión en marzo, una situación crítica que en principio durará varios meses.
Pero la reapertura de la vida cotidiana, en la medida de lo posible, no llega sola. Acompañada de esta, el estado alemán lanza una campaña generalizada de investigación médica y científica para poder entender de mejor manera el covid-19.
Uno de los mayores enfoques que están tomando las autoridades de ese país es un amplio análisis, a nivel nacional y aleatorio, de anticuerpos. Estas son “proteínas que forman parte del sistema inmune y circulan por la sangre. Cuando reconocen sustancias extrañas para el organismo, como los virus y las bacterias o sus toxinas, las neutralizan”, según la definición del Instituto Nacional de Investigación del Genoma Humano de Estados Unidos.
Constituyen una herramienta para la defensa de las células huésped. Estas son el tipo de células que se mantienen bajo ataque cuando un agente patógeno, sea este un virus o una bacteria, ingresan al organismo. Las células B son los linfocitos encargados de producir los anticuerpos.
“Frágil”
Con más de 135.000 casos oficialmente registrados y unos 4 000 decesos, la pandemia en Alemania está “bajo control” y es “manejable”, señaló el ministro de Salud, Jens Spahn.
El ratio de infección persona a persona, que mide el promedio de personas contagiadas por cada enfermo de covid-19, cayó al 0,7% el viernes, según el instituto Robert Koch, la autoridad federal que supervisa la evolución de la epidemia.
Esta “etapa ganada” es sin embargo “frágil”, advirtió la canciller, quien también estuvo confinada durante dos semanas en su domicilio berlinés tras haber estado en contacto con un médico que dio positivo por covid-19.
“No podremos llevar nuestra antigua vida hasta dentro de mucho. La distancia y la protección continuarán rigiendo nuestra vida diaria”, advirtió Armin Laschet, dirigente de una de las regiones más afectadas por la pandemia, Renania del Norte-Westfalia, y candidato a la presidencia del partido conservador, la CDU.
Según el programa previsto, las escuelas y los centros de secundaria reabrirán a partir del 4 de mayo, empezando por los alumnos mayores. En Baviera, la región más castigada, los centros escolares abrirán una semana después.
Los ministerios regionales de Educación, que en Alemania tienen las principales competencias educativas, deben presentar antes del 29 de abril qué medidas prevén implantar para que los alumnos respeten un distanciamiento razonable, por ejemplo, reduciendo el tamaño de los grupos de aprendizaje.
Por otro lado, seguirá estando prohibido que más de dos personas se reúnan en la vía pública -salvo si se trata de una unidad familiar– y se tendrá que continuar respetando la distancia mínima de 1,5 metros entre persona y persona.
Las peluquerías podrán abrir a partir del 4 de mayo, pero los salones de masaje, de belleza y de tatuajes seguirán cerrados.
También permanecerán cerrados los centros culturales, los parques recreativos, las pistas y campos deportivos, y los bares y restaurantes, salvo si venden comidas para llevar.
Los grandes eventos como conciertos o competiciones deportivas estarán prohibidos, por lo menos, hasta el 31 de agosto.
Protección obligatoria en Sajonia
Alemania pretende acompañar el plan de desconfinamiento con un conjunto de medidas para atajar la epidemia, como un aumento de los tests para poder aislar a los enfermos. De momento, el país realizó 1,7 millones de exámenes de diagnóstico.
Y aunque no es obligatorio llevar mascarilla, la canciller Merkel lo “aconseja fuertemente”.
A partir de agosto, Alemania debería fabricar 50 millones de mascarillas a la semana, incluyendo 10 millones del tipo FFP2.
El uso de la mascarilla, que en la ciudad de Jena se decretó obligatorio a modo experimental, podría ser primordial para detener los contagios. El viernes, esta localidad de Turingia (centro) llevaba una semana sin registrar nuevos casos de contagio, según la prensa alemana.
En la región de Sajonia (este), el uso de mascarilla o de un pañuelo será obligatorio a partir de este lunes.
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