Walter Spurrier, analista económico. Foto: archivo / EL COMERCIO
Entrevista a Walter Spurrier, analista económico
¿La economía marcará la política del país en el 2021 o será lo contrario?
Creo que va a ser al revés, la política marcará la economía, porque el 2021 se inicia muy incierto con dos factores. Hay mucha incertidumbre sobre el desenvolvimiento del covid y la lucha de la pandemia, para saber cuándo podemos superarlo; y las elecciones, lo que significa que en los últimos siete meses del año el país puede ir económicamente en posiciones contrapuestas.
¿Por qué la política va a marcar la economía?
Porque el gobierno entrante va a marcar un rumbo y eso va a determinar cómo vamos a avanzar en la economía.
Habrá cinco meses que todavía estará gobernando Lenín Moreno, ¿cómo se proyecta ese tiempo?
Esos cinco meses son bastante previsibles, en el sentido de que el Gobierno habrá superado lo peor de la crisis económica de su mandato, ya que en los primeros meses del año es cuando entra el dinero de los impuestos, no hay sueldos extraordinarios y el déficit es controlable. En segundo lugar, no tiene mayores compromisos con el Fondo Monetario Internacional (FMI), excepto presentar un proyecto de ley con el Banco Central. Y más bien va a tener una situación relativamente tranquila y las decisiones importantes le tocarán al próximo gobierno.
Pero tendrá de por medio la campaña electoral, ¿cómo avizora la economía?
La campaña electoral es muy corta en la primera vuelta y es probable que dos candidatos pasen a la segunda vuelta. Ahí tendremos una primera impresión de quién será el próximo gobierno. Si para la segunda califica un candidato que se estime va a seguir políticas heterodoxas, podría causar pánico en sectores industriales e inversionistas.
¿El coletazo electoral podría golpear a la economía?
Para febrero vamos a tener ese impacto y pudiese ser muy premonitorio para este año, si hay muy buena votación para un candidato que esté repudiando la actual línea económica. El efecto negativo es paralizar la economía, frenar la recuperación del país y que los sectores productivos decidan no invertir más, hasta esperar que se aclare el panorama con las elecciones.
¿Moreno está abocado a tomar medidas?
No. Se ha movido de la cuerda del FMI y mucho se mencionó que había la obligación de aumentar el IVA, pero eso ya quedará para el próximo gobierno. A fines de noviembre terminó la evaluación del FMI y en diciembre aprobó el desembolso. Los próximos desembolsos ya vendrían en abril, porque son a cuatro meses y no a tres; por lo tanto, si le toman el pulso a lo hecho y dicen ‘no ha cumplido’, ya quien paga las consecuencias es el gobierno que se posesionará en mayo próximo.
¿Qué sí debería hacer?
Las autoridades han hablado, responsablemente, de que piensan seguir con la concesión de Coca Coda Sinclair, la concesión de la refinería de Esmeraldas y la preparación de los proyectos de ley que tiene que mandar el próximo gobierno. Puede ser que se llegue a un acuerdo con los bancos chinos, para el desembolso de USD 2 400 millones, aunque hay oposición para ese contrato de venta de crudo.
¿Cuánto pesará una campaña con 16 binomios?
Realmente, hay tres candidatos que cuentan, la mayor parte está por el paseo de popularidad. No hay un candidato oficialista, más bien la candidata de AP ha repudiado al Gobierno, por lo tanto, no habrá una campaña en su contra sino entre los rivales políticos.
¿Hay certezas políticas que deben mantenerse, así se cambie de gobierno?
No hay certezas por ningún lado. Guillermo Lasso, que tiene su propia idea de políticas públicas a seguir, en muchos objetivos es similar al Gobierno actual, aunque las medidas que tome pueden ser distintas. Con un gobierno de Yaku Pérez, la única certeza que tenemos es que no habrá minería. Con Andrés Arauz, sería un correísmo con esteroides, más desatado que Correa.
¿Se avizoran escenarios de incertidumbre?
La incertidumbre es la marca del año 2021.
¿Tanto en la política como en la economía?
Sí, porque rara vez hemos tenido candidatos con políticas tan marcadamente contrarias.
¿La economía condiciona los discursos?
Lo central es ¿cómo salimos de la crisis económica? No puede haber una política social de largo alcance si la economía no se recupera, porque no habría fondos. Todos los candidatos ya saben que este Gobierno tiene una política, respaldada por el FMI, de apoyar a la población de menores ingresos y, probablemente, sea quien sea el próximo gobierno, la va a continuar.
¿Qué se prevé del plan de vacunación?
En eso también hay incertidumbre, se habla de que va a empezar en enero y que se vacunará al personal de primera línea; y luego que en marzo será vacunado el resto de la población. Pero de ¿cuántas vacunas se dispone? Sería bueno que el Gobierno dé un cronograma de cómo van a proceder mes a mes para planificar el año. Ese escenario pesa en las decisiones económicas.
Formación. Es analista económico, graduado de un Masterado de Ciencias Políticas en la Universidad de California, en Los Ángeles.
Experiencia. Director del informe económico político Análisis Semanal. Articulista de Diario El Comercio y El Universo. Además, realiza asesorías, charlas, consultorías y estudios en temas económicos y políticos de realidad ecuatoriana. Asesora a la Cámara de Industrias y a la Facultad de Administración de la Universidad Casa Grande.