Cuatro personas que también enfrentaron al cáncer en lo legal

Gianina tiene cáncer de pulmón y acudió a la Defensoría del Pueblo para colocar una acción de protección. Pide la compra de sus medicinas. Foto: Enrique Pesantes/ EL COMERCIO.

Gianina tiene cáncer de pulmón y acudió a la Defensoría del Pueblo para colocar una acción de protección. Pide la compra de sus medicinas. Foto: Enrique Pesantes/ EL COMERCIO.

A Cristina Aspiazu, de 27 años, le diagnosticaron linfoma de Hodgkin. ­Busca llegar a remisión para hacerse un trasplante de médula. Foto: Patricio Terán/ EL COMERCIO.

Los glóbulos blancos actúan como los médicos del cuerpo humano. Combaten infecciones y enfermedades. Pero dentro de Cristina Aspiazu, esos ‘doctores’ se declararon en huelga indefinida.

Esto ocurrió hace tres años, tiempo desde que le detectaron linfoma de Hodgkin. Se trata de un mal que afecta al sistema inmunológico y linfático, similar a la leucemia.

Desde entones, la joven de 27 años va en busca de alternativas para curarse. La última que emprendió fue un juicio legal en contra del Ministerio de Salud para conseguir un medicamento que está fuera del Cuadro Nacional de Medicamentos Básicos y Registro Terapéutico de Ecuador.

El listado de fármacos esenciales cuenta con 399 principios activos en 787 formas farmacéuticas y concentraciones, según el portal de Salud.

El Estado solo entrega medicamentos de calidad, seguros y eficaces, según la ministra del ramo, Verónica Espinosa. Dijo que varios de los fármacos solicitados, luego de superar las pruebas científicas, son incorporados al cuadro básico o se los compra por excepción. En el último caso hay muchos que son experimentales.

Espinosa reiteró que no es por falta de recursos que no se los adquiere. “Todo lo contrario, estamos protegiendo a los pacientes. No queremos que a los ecuatorianos se los use como conejillos de indias”.

Pero diferente es el razonamiento de Aspiazu y de otros tres pacientes que tienen linfoma de Hodgkin (dos quiteños, un portovejense y un ambateño). Interpusieron una acción de protección para que el Ministerio apruebe la compra.

La medida legal se colocó en diciembre del año pasado. El juez falló a su favor. La entidad de Salud debía adquirir la medicina y entregarla. Hubo una apelación y una ampliación. Todas se negaron y finalmente los pacientes ganaron el juicio.

Los tres meses que duró el juicio fueron desgastantes para la joven. “Me sentía desprotegida. Era como si me dijeran ‘Cristina, acepta tu muerte”.

Para solicitar la adquisición de un fármaco que está fuera del Cuadro Nacional, un médico debe hacer el trámite. En el 2017, quien la atiende en Solca envió al Ministerio el formulario 108 con el pedido formal.

Gianina tiene cáncer de pulmón y acudió a la Defensoría del Pueblo para colocar una acción de protección. Pide la compra de sus medicinas. Foto: Enrique Pesantes/ EL COMERCIO.

La norma incluye el procedimiento y establece dos mecanismos: adquisición de emergencia o compra inmediata e ingreso de solicitudes, en febrero y agosto de cada año.

Aspiazu espera alcanzar la remisión o control de su enfermedad. Las quimioterapias ya no hacen efecto. Desde que apareció el cáncer, se ha so­metido a 32 ‘quimios’.

Su única salida cree, es la medicina que le permitirá optar por el trasplante de médula. Con ella le han dicho que su sistema inmunológico se activará y se hará fuerte. Espera que los glóbulos blancos, “esos médicos personales” retomen sus actividades. 

En el mercado privado, este medicamento alcanza los USD 4 300. Salud invirtió 60 250 por cada uno de los cuatro pacientes en la compra de ese fármaco, es decir: USD 241 000.

Verónica Mosquera, otra paciente con linfoma de Hodgkin, también pidió la medicina hace tres años a la Cartera. No se la dieron. Así que se unió a Aspiazu y a los otros dos chicos para alcanzar un resultado.

El uso de recursos legales para conseguir medicina se vuelve una salida en el país. Hasta el 8 de este mes había 24 procesos judiciales interpuestos al Ministerio de Salud, según el jefe del área legal, Israel Zeas.

Mosquera, de 34 años, fue internada ayer (26 de marzo del 2018) en un hospital de Solca de Ambato para recibir el medicamento. “Quiero ver crecer a mis dos hijas”. Mientras que Aspiazu recibió el martes 20 la medicina. “Fue un sueño convertido en realidad”, expresaron ambas, unidas por el mismo objetivo: vivir.

La historia de Gianina, con cáncer al pulmón, es muy similar. Ella interpuso una acción de protección. Eligió la Defensoría del Pueblo, en Guayaquil, como patrocinador y mientras esperaba el trámite, hizo bingos y otras actividades para conseguir pastillas valoradas en USD 2 600, solo para un mes. Y otras para el dolor, en USD 140.

En esta entidad hay cinco pedidos en trámite. Todos son planteados por pacientes con enfermedades catastróficas (cáncer, males raros y postrasplante), quienes reclaman por un trámite que consideran “excesivamente burocratizado”.

Para la Defensoría del Pueblo, la solución es la pronta actualización del cuadro básico, que incluya nuevos esquemas de tratamiento de males catastróficos y raros.

Desde el Ministerio de Salud responden que cada año se estudian los casos, 18 técnicos de la Comisión Nacional de Medicamentos e Insumos realizan la décima revisión.

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