Desde el 3 de agosto del 2016 el Registro Civil ofrece el servicio de servicio de registro de género. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
Desde el miércoles 3 de este mes, 113 personas han acudido a registrar su género en lugar del sexo en la cédula de ciudadanía. Este trámite es posible por la vigencia de la Ley Orgánica de Gestión de Identidad y Datos Civiles, que entró en vigencia en febrero del 2016.
El Registro Civil tenía un plazo de 24 meses para concretar este cambio. Pero se decidió adelantar la posibilidad por la cercanía de las elecciones de febrero del 2017. De este modo, quienes deseen sufragar en la junta receptora del voto de mujeres o varones, según se sientan identificados, están a tiempo de hacer este trámite hasta el 15 de septiembre. El servicio es permanente, se ofrece a ecuatorianos y extranjeros nacionalizados.
Las personas que soliciten el servicio deben ser mayores de edad, presentar su cédula de ciudadanía, llevar además a dos testigos idóneos, es decir con documentos de identificación y presentar un comprobante de pago. Esta decisión de sustituir el sexo por el género debe ser meditada ya que se puede realizar por una sola vez. También el cambio de nombre. Esto es irrevocable, esto quiere decir que no se podrá dejar sin efecto la decisión asumida.
El ciudadano que haga la sustitución del cambio de sexo por género tiene que pagar USD 25, las personas con discapacidad no deben efectuar el pago. Luego los beneficiarios tienen que actualizar toda su documentación con la nueva información personal.
Este servicio se implementó basado en el artículo 94 de la Ley Orgánica de Gestión de Identidad y Datos Civiles. Establece que voluntariamente al cumplir la mayoría de edad y por una sola vez, la persona por autodeterminación podrá sustituir el campo sexo por género que puede ser masculino o femenino. El artículo 78 permite el cambio de nombres.
Las reformas a la vieja Ley de Registro Civil en temas de identidad de género empezó a tramitarse en el 2012. La normativa era de 1976. Los movimientos de gays, lesbitanas, bisexuales, transgénero e intersexo empujaron los debates, acudieron a la Asamblea y tramitaron el tema con el Ejecutivo. Es un logro para la comunidad Glbti, que se suma al derecho a la no discriminación en la Constitución del 2008 y a las reformas al Código Civil, que permitieron las uniones de hecho entre personas del mismo sexo. Pero, para un sector de estos grupos, es importante seguir en la lucha por el matrimonio igualitario y la adopción incluso.