Ecuador vivió una ola de violencia protagonizada por los disidentes

El 19 de abril se realizó en Quito una marcha por la paz y la unidad. La gente vistió camisetas blancas. Foto: archivo / EL COMERCIO

El 19 de abril se realizó en Quito una marcha por la paz y la unidad. La gente vistió camisetas blancas. Foto: archivo / EL COMERCIO

El 19 de abril se realizó en Quito una marcha por la paz y la unidad. La gente vistió camisetas blancas. Foto: archivo / EL COMERCIO

El 27 de enero, el país se despertó con la noticia de un atentado provocado por un coche bomba en el cuartel de Policía de San Lorenzo, un cantón fronterizo de Esmeraldas.

Hasta ese momento, el nombre de Walter Arízala, alias ‘Guacho’, era desconocido. Pero información que surgió después reveló que en la población de Mataje, este disidente de las FARC contaba con una red de colaboradores.

Lo de San Lorenzo solo fue el inicio de una serie de ataques: 11 en cinco meses. Los milicianos de ‘Guacho’, abatido el 21 de diciembre, atentaron contra los militares que patrullaban la frontera.

Pero los hechos más fuertes se produjeron el 20 de marzo, cuando tres infantes de Marina fallecieron por la detonación de un explosivo artesanal colocado en Mataje (un cuarto soldado murió en el Hospital Militar de Quito).

Seis días después, el periodista Javier Ortega, el fotógrafo Paúl Rivas y el conductor Efraín Segarra fueron secuestrados por el Frente Óliver Sinisterra.

El 13 de abril, el presidente Lenín Moreno confirmó las muertes de los tres. El equipo periodístico entró a Mataje pasadas las 09:00 del 26 de marzo, luego de ser registrado en un control de FF.AA., para realizar una cobertura.

La violencia no paró. El 16 de abril, las autoridades del Ministerio del Interior de ese entonces anunciaron que dos ecuatorianos más fueron secuestrados en territorio colombiano, por los mismos disidentes de las FARC.

Se trataba de Óscar Villacís y Katty Velasco. Dos meses y medio después, el Instituto Nacional de Medicina Legal de Colombia confirmó que dos cuerpos hallados en Tumaco (Nariño) pertenecían a la pareja. En total, nueve personas murieron por la violencia desatada por los armados.

En medio de esos hechos se conoció que previo a esta serie de sucesos, un Mayor de la Policía ya chateaba con ‘Guacho’ y el miliciano amenazaba con secuestrar y matar a civiles.

Los familiares de Javier, Paúl y Efraín se preguntan si esta información fue entregada a los militares, para que tomaran las precauciones del caso.

En Ecuador hay más de 80 presos del Frente Óliver Sinisterra y en Colombia, unos 30. La captura de alias ‘Cherry’ reveló más detalles del secuestro del equipo de prensa. En declaraciones ante las autoridades judiciales dijo que los tres fueron interceptados en Mataje y llevados a Colombia.

Datos de la Fiscalía colombiana muestran que el equipo fue llevado por siete pueblos hasta su asesinato.

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