Patricia Guevara, docente, también busca informarse en la web sobre el proceso de vacunación anticovid. Foto: Archivo particular
Dany Loor, de 36 años, es un ingeniero en redes y telecomunicaciones que ya enfrentó el año pasado la enfermedad covid-19. Por ello sabe que no podrá acceder a la vacunación de forma inmediata, es decir, está en el grupo de los excluidos y no prioritarios.
Sin embargo, desde hace unos días ha ingresado a la página web Plan Vacunarse para buscar más información sobre el proceso. Su intención es inscribir a su abuela, de 90 años.
Los adultos mayores son parte del grupo objetivo que se inmunizará en la fase uno. Arrancó el 1 de marzo y se extenderá hasta el 20 de mayo.
En esta etapa se incluyó al personal sanitario que no fue inoculado: más médicos, enfermeras, auxiliares, tecnólogos, camilleros, funcionarios de limpieza, guardianía, posgradistas y estudiantes del último año que realizan prácticas.
También constan los efectivos de la fuerza pública, bomberos, docentes, grupos vulnerables, recolectores de basura y de sectores estratégicos: socorristas de Cruz Roja, Defensa Civil, ECU-911, agentes de control municipal, brigadistas de riesgos, personal de funerarias, entre otros.
En total serán dos millones de ciudadanos. Es un número superior al manejado en la fase piloto en la cual se cubrió únicamente a 35 541 personas.
Esta vez se implementa un modelo mixto de gestión: registro abierto para mayores de 65 años y la convocatoria por sector, como en el pilotaje. En el primer caso, los adultos mayores deben subir sus datos en el portal www.planvacunarse.ec y en el link Vacúnate que se habilita desde hoy; también se dará prioridad a la edad.
Para Dany, esa decisión es positiva, ya que su abuela podría recibir la protección ante el virus. “La inscribiré rápido; mis padres no accederán porque también se contagiaron”.
David Hermosa, comunicador que labora en una empresa de monitoreo de medios, opina lo mismo. Hace una semana ingresó a la página e intentó registrar a su abuela, de 90.
También ha pensado sumar a su padre y madre que superan los 60. “Mi familia se cuida. Pero la vacunación les dará mayor protección”, indica este profesional de 33 años.
El Ministerio del ramo también seguirá con el proceso de inmunización por sectores. Así que el personal será convocado de manera progresiva, en función de las bases de datos.
“El equipo del MSP, la coalición público-privada, la academia, municipios, ministerios y federaciones trabajan en consolidar los datos que nos permitan, simultáneamente, vacunar a todos”, destacó el titular de Salud, Rodolfo Farfán.
Patricia Guevara, de 32 años, labora como parvularia en un centro infantil privado. Cuenta que aún no les han dado información sobre el tema.
“Seguimos trabajando de forma virtual con los niños, pero no conocemos detalles del plan. Espero que nos coloquen las dosis rápidamente, ya que los niños requieren retornar a clases presenciales”.
Hay más profesionales que quieren acceder a las dosis para continuar con sus actividades laborales. Según el MSP, la vacunación masiva a la población de mayores de 18 años o fase dos arrancaría los últimos días de mayo. Se priorizará a las personas según su edad: de mayor a menor.
Gonzalo, un ingeniero civil que prefiere mantener en reserva su apellido, concuerda en que quienes tienen mayor edad deben ir primero. Sin embargo, dice que solo la administración de la fórmula en los trabajadores en general ayudará a reactivar la economía.
Él labora en proyectos de construcción particulares, interactúa con muchas personas. “Estoy en constante riesgo, tengo contacto con clientes, constructores, vendedores de materiales, etc. Con la vacuna sentiría mayor seguridad”.
David tiene una visión similar. Él también se moviliza diariamente a su oficina, por lo que teme adquirir el virus.
“No subo a buses, uso siempre la mascarilla y me aplico alcohol constantemente”, anota.Pero también cree que la inoculación es esencial para volver a una nueva normalidad. “Me vacunaré cuando exista la posibilidad de hacerlo”. Opina diferente a su esposa, quien no quiere aplicarse las dosis. “Aún no le parece que sea segura”.