Los trabajos de limpieza de ayer en la avenida Intervalles, en Quito, impidieron el paso vehicular en la vía. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
En Pichincha, Imbabura y Sucumbíos se han registrado los aguaceros más fuertes y continuos desde diciembre y que han afectado principalmente al norte de la Sierra y a la Amazonía.
En la Costa se inició la transición de la época seca a la lluviosa.
El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) explicó que estas precipitaciones en la Sierra respondieron a un nuevo ciclo de humedad, que proviene de la cuenca amazónica y del sur de Colombia. Por ello, las primeras descargas fuertes se dieron en la Amazonía y el viento trasladó esas nubes hacia el Callejón Interandino.
Wladimir Arreaga, especialista de Pronóstico del Inamhi, reiteró que este comportamiento del clima es el habitual dentro la época invernal. Esto es, cielos con nubes, lluvias constantes y neblina en la mañana.
En Quito, durante la noche del lunes 4 de enero del 2021, se produjo el deslizamiento de dos taludes: sobre la avenida Interoceánica, en el sector del peaje Guayasamín, y otro en Miravalle 4. En la madrugada de ayer se presentaron otros percances en la avenida De los Conquistadores, en el sector de Guápulo y en la avenida Mariscal Sucre, cerca de la intersección con la Mañosca.
En la capital, en diciembre se superaron todos los índices de lluvia esperados, según el Inamhi. En la estación de Cutuglagua (sur de la ciudad), por ejemplo, se reportaron 198,9 milímetros (mm) de agua por cada metro cuadrado, cuando lo esperado para todo el mes eran 148 mm.
En Imbabura ocurrieron varios derrumbes en vías y hubo afectaciones a los sistemas de agua potable. En la E-10, que enlaza Ibarra con San Lorenzo, ocurrió un nuevo derrumbe en el sector de Collapí, que impidió el tránsito por casi nueve horas.
Según Alejandro Cruz, director provincial del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, el exceso de agua produjo que ciertos taludes se deslizaran y bajaran materiales sueltos y rocas pequeñas a la carretera.
En Íntag (Cotacachi) también se reportaron derrumbes en caminos secundarios, como en la parroquia Cuellaje. En Urcuquí hay daños en el sistema de agua potable de Tumbabiro. Los bomberos distribuyeron ayer el líquido en cuatro comunidades que se quedaron sin el servicio.
Juan de Dios Dávila, director de Agua Potable del Municipio, señaló que la lluvia afectó a las fuentes de agua de este sistema, que abastece a 550 usuarios. La semana anterior hubo averías en los sistemas de las parroquias Pablo Arenas y Cahuasquí.
En Carchi hubo un derrumbe en la vía Tufiño-Maldonado, en el noroccidente de Tulcán. El daño en el sector La Chorrera inhabilitó la vía.
Las lluvias también son fuertes en la Sierra Centro. La vía Riobamba-Guayaquil quedó parcialmente habilitada en el sector de Los Santiagos, cantón Pallatanga, por un deslizamiento. Las lluvias que caen en ese sector desde el fin de semana pasado ocasionaron el desprendimiento de un talud.
Este mal temporal causó estragos en Guano, otro cantón de Chimborazo. Una quebrada del cerro Igualata colapsó el fin de semana y dejó calles anegadas y con lodo. “Cada vez que hay lluvias tenemos problemas con la quebrada”, contó María Llanos, moradora del lugar.
En Azuay, Cañar y Loja el clima ha sido variante en la última semana. Las mañanas empiezan con sol y en la tarde se presentan lloviznas.
No se reportan aún inundaciones, pero hay vías que en días anteriores tuvieron derrumbes, como en los kilómetros 49, 71, 88 y 91 de la Cuenca–Naranjal, o en la Girón-Pasaje.
En el Litoral, Guayaquil reportó un aguacero inusual que dejó un acumulado 83 mm de agua solo en un día, cuando se esperan 200 mm para todo el mes, según el Inamhi.
En Santo Domingo de los Tsáchilas, las lluvias han sido entre moderadas e intensas. La precipitación más fuerte ocurrió el fin de semana último y los siguientes días han sido fríos y de mucha nubosidad.
En la capital de la provincia las calles se anegaron y en el cantón La Concordia se reportaron inundaciones leves en varios barrios.