Un primer semestre de pérdidas para la economía de Ecuador

El sector de la construcción reactivó parcialmente sus actividades en varias ciudades desde finales de abril. Foto: Archivo/ EL COMERCIO

El sector de la construcción reactivó parcialmente sus actividades en varias ciudades desde finales de abril. Foto: Archivo/ EL COMERCIO

El sector de la construcción reactivó parcialmente sus actividades en varias ciudades desde finales de abril. Foto: Archivo/ EL COMERCIO

La economía de Ecuador cerrará con pérdidas en ventas en el primer semestre de este 2020. Ese escenario incluye el impacto de la pandemia en el área productiva desde el 16 de marzo hasta el 16 de junio pasado, que según un informe preliminar del Ministerio de Producción sumarían USD 6114 millones. El dato corresponde a facturación electrónica. La actividad que tuvo el peor desempeño en el primer semestre fue comercio, con bajas de 8 722 millones en la pandemia. Le siguieron servicios e industrias. Los sectores que menos afectación tuvieron fueron el agrícola, la banca, ganadería y pesca. Las empresas de alimentos y medicinas fueron las menos afectadas.

La caída de la actividad económica golpeó el empleo y se dieron 240 000 desafiliaciones a la seguridad social hasta mediados de junio pasado.
Las pérdidas económicas en las empresas comenzaron a reflejarse desde el 16 de marzo de este año y se mantuvieron constantes hasta la primera semana de mayo cuando las cifras comenzaron a mejorar.

Así, la segunda semana de junio hubo USD 136 millones en pérdidas diarias, una cifra menor a los 246 millones al día de inicios de la cuarentena.

El choque externo generado por la pandemia agravó la situación de las finanzas públicas. La caída del precio del petróleo, incluso hasta niveles de cero a finales de abril, mermó los ingresos para el Fisco.

Desde mediados de mayo, esta materia prima se ha recuperado, aunque se mantienen temores de una nueva baja por las medidas de confinamiento retomadas por algunos países.

La rotura de los oleoductos en abril frenó temporalmente el bombeo de crudo y aumentó la presión para la caja fiscal.

En cambio, la recaudación de impuestos cayó un 19% entre enero y junio pasados con relación a igual lapso del 2019.

Frente a ese escenario, el Estado tuvo que solicitar en abril una prórroga en el pago de intereses a los tenedores de bonos y una renegociación.

El panorama en los primeros dos meses del año eran positivos para varios sectores, entre ellos, los de exportación.

Pero la pandemia tuvo efectos en la economía mundial e impactó negativamente en el desempeño de 23 sectores de exportación del país. Entre las que más cayeron estuvieron las flores. Pese a ello, los envíos no petroleros crecieron USD 474 millones hasta abril pasado; en especial, por banano.

Facturación de la construcción se redujo 15%

La baja inversión pública impactó en la construcción en este primer semestre. El Fisco destinó USD 1 789 millones para este rubro hasta junio de este año; es decir, 483 millones menos frente a iguales meses del 2019.

Las reservas de viviendas en el sector inmobiliario privado, en cambio, cayeron 30% hasta marzo pasado.

Luego, la actividad se paralizó hasta abril. “Perdimos el mejor mes del año, que es cuando se pagan las utilidades a los trabajadores”, explicó Jaime Rumbea, vocero de la Asociación de Promotores Inmobiliarios.

Pero desde mayo “hubo una sensible recuperación”, dijo Rumbea y acotó que seguir con ese ritmo dependerá de cuánto se afiance el flujo de crédito del Biess.

En conjunto, las ventas de toda la actividad bajaron 15% en el primer semestre.

Las ventas caen en 23 sectores de exportación

El Banco Central proyectó que las exportaciones tendrán una caída del 5,2% este año. Hasta abril pasado, la reducción fue del 9%, frente al mismo período del 2019.

Según el presidente de Fedexpor, Felipe Rivadeneira, hasta abril, 23 de los 27 sectores de exportación vendieron menos (volumen y dólares), frente al mismo período del 2019. “En mayo tendremos el mismo comportamiento. No me animo a realizar una proyección porque hay que medir cada mes a la vez”.
En petróleo, la producción cayó un 16%, al pasar de un promedio 529 800 barriles al día el 2019 a 446 200 en 2020. Se explica, por la rotura de la infraestructura petrolera. El precio bajó el 46% al pasar de USD 57,20 el barril en el primer semestre del 2019 a 30,87, entre enero y el 18 de junio pasado.

Comercio fue la actividad más golpeada

Las ventas internas del sector de comercio al por mayor y menor generaron USD 12 940 millones entre enero y abril de este año, según datos del Servicio de Rentas Internas (SRI).

La cifra es inferior a los USD 15 759 millones alcanzados en el mismo período del año pasado, lo que representa una caída del 17,9% (USD 2 820 millones).

Abril fue el mes más crítico. La facturación se contrajo a la mitad frente a igual mes del 2019. Esto obedece a que en ese entonces estaban vigentes restricciones más estrictas a la movilidad en el país y eso, a su vez, paralizó a gran parte de las actividades económicas.

Las Cámaras de Comercio de Guayaquil y Quito han expresado su preocupación y esperan que la brecha se cierre a medida que el comercio se reactive.

Agro mantuvo actividad pese a restricciones

La producción agrícola, en la mayoría de rubros, tuvo un desempeño positivo en el primer semestre del año y aún en el confinamiento.

La producción de banano creció en 10 puntos porcentuales en el primer semestre, pese a que los agricultores recibieron pagos por debajo del precio de sustentación, dijo Byron Paredes, titular de la Asociación de Productores Bananeros del Ecuador. “Esto nos afectó porque por la pandemia el costo de producción subió”.

Además, hubo problemas logísticos entre marzo y mayo y dificultad para acceder a insumos, lo que incidió en los precios finales, dijo Rodrigo Gómez de la Torre, titular de presidente Cámara de Agricultura de la I Zona.
Sin embargo, se registró una caída de consumo de lácteos, por lo que hubo que deshacerse del producto.

Banca registra indicadores sólidos a junio

Antes de la pandemia, el sector bancario esperaba que el 2020 registre una tasa de crecimiento del 6% al 7% en depósitos y créditos.

Sin embargo, los efectos de la pandemia afectarán la proyección. “Esperamos que tanto la concesión de créditos como el crecimiento de depósitos sean menores al 2019”, dijo Julio José Prado, presidente de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (Asobanca).

Según Prado, a pesar de los efectos de la pandemia, la banca tiene indicadores de solvencia adecuados de 13,65% y 28,08% de liquidez. “Esos niveles de liquidez permiten a la banca estar preparada para poder responder a los depositantes”.

Para el segundo semestre se espera un aumento importante en la morosidad, porque la capacidad de pago de los clientes está afectada.

Abril fue el peor mes para la manufactura

Después de la rama comercial, una de las actividades económicas más afectadas durante los cuatro primeros meses del año es la manufactura.

En el cuatrimestre las ventas sumaron USD 5 528 millones, de acuerdo con datos del Servicio de Rentas Internas (SRI) que no incluyen exportaciones.
La cifra es menor a los USD 6 728 millones de iguales meses del 2019. Si solo se observa el mes de abril, las pérdidas fueron del 44,7%.

Según el Ministerio de la Producción, con base en cifras de facturación electrónica (incluidas empresas públicas), la afectación acumulada es de 2 464 millones.

Para reactivar el consumo y, con ello, la producción y el empleo, distintos gremios impulsan una campaña que motiva a la compra de productos locales.

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