¿Qué opinan madres y padres sobre el retorno progresivo a clases presenciales?

Imagen referencial. En Ecuador, distintos planteles han presentado sus planes piloto para el regreso a clases presenciales, con protocolos de bioseguridad por el covid-19. Foto: EFE

Imagen referencial. En Ecuador, distintos planteles han presentado sus planes piloto para el regreso a clases presenciales, con protocolos de bioseguridad por el covid-19. Foto: EFE

Imagen referencial. El temor de que los chicos se contagien de covid-19 es el principal argumento para no aceptar la vuelta a las aulas, un año después de la suspensión de clases. Foto: EFE

En torno al regreso progresivo a clases presenciales existen opiniones divididas de padres de familia, en Ecuador. En el país hay 4,4 millones de estudiantes, solamente 24 775 de ellos han retornado a 626 instituciones.

El temor de que los chicos se contagien de covid-19 es el principal argumento para no aceptar la vuelta a las aulas, un año después de la suspensión de clases. Recuerdan el contexto: los casos aumentan y los centros médicos atraviesan uno de los momentos más críticos de la pandemia, con ocupación máxima y listas de espera, ya no solo para las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) sino también para hospitalización.

Lucía Jácome, por ejemplo, teme que sus hijos Julián, de tercero de bachillerato, y Elían, de octavo año, lleven el virus a su casa, en donde también viven su madre hipertensa y su padre fumador. La madre de familia cuenta que, en el chat del curso de su hijo mayor, otros padres apoyan el retorno y piden organizar un paseo de fin de año y una fiesta de graduación.

No es momento, dice Lucía, a quien le preocupa saber que en los hospitales hay pacientes con covid-19 hasta en el piso, a la espera de una cama para ser atendidos. “Los amigos de mi hijo salen, se encuentran para pasear en centros comerciales o para jugar fútbol y sería con ellos con quienes mi hijo se vería. No los enviaré al colegio”.

Una posición similar es la Beatriz Reyes con respecto a su hijo Hegoth, de 11 años. “A los niños no se les puede impedir que jueguen, que compartan con sus amiguitos. Tampoco aguantarían con mascarilla toda la mañana”.

La madre de familia considera que las clases virtuales deberían mantenerse hasta que la población adulta esté vacunada. “A los niños no los van a vacunar y ya se están contagiando de covid-19 y están muriendo. Además hay nuevas variantes del virus y no se sabe cómo manejarlas”.

Beatriz señala que está consciente de la importancia de que socialicen y de la situación de hogares que no pueden cuidar a los niños en casa. “Pero si no hay seguridad para nuestros niños ni para los adultos me parece muy arriesgando volver”.

Una opinión distinta tiene Eugenia Venegas. Ella considera que los estudiantes más grandes, de secundaria, como su hijo Juan David, sí deberían regresar a clases presenciales. “Ellos ya pueden cuidarse, así se mueven un poco porque en casa pasan estáticos y comen a cada rato. Muchos han dejado de hablar con sus amigos reales y ahora tienen súper amigos en redes, algo que para mí no está bien y es riesgoso”.

Para un posible retorno de su hijo, la madre piensa que lo ideal sería que el chico se movilizara al colegio y a casa auto particular y también cree necesario que garanticen medidas de bioseguridad como la toma de temperatura y que se exija a los padres que no envíen a sus hijos si presentan síntomas respiratorios. Pero eso no ha ocurrido ni con las gripes.

Hasta este miércoles 31 de marzo del 2021, el Ministerio de Salud Pública (MSP) confirmó que en el país se registran 328 755 casos de covid-19 y 11 977 personas fallecidas.

El Ministerio del ramo ha manifestado que continúan revisando y aprobando los Planes Institucionales de Continuidad Educativa (PICE) de planteles y que los representantes de estudiantes, que no deseen que vayan a clases presenciales, pueden continuar con educación desde casa, ya que el retorno no es obligatorio a los centros con autorización para el uso progresivo de instalaciones.

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