El presidente Lenín Moreno (segundo izq.) en la firma de los contratos de cuatro áreas petroleras. Foto: Flickr Presidencia
La búsqueda de inversión privada para 15 campos petroleros estatales menores se concretó parcialmente.
El Gobierno firmó este lunes, 19 de febrero del 2018, los contratos solo para cuatro áreas: Drago, Guanta-Dureno, Parahuacu y Paka Norte, ubicados en Orellana y Sucumbíos. En este acto participaron el presidente Lenín Moreno, el ministro de Hidrocarburos, Carlos Pérez; el gerente general de Petroamazonas, Álex Galárraga; y representantes de las tres empresas petroleras ganadoras.
El resto se volverá a presentar en una nueva ronda en marzo del presente año, que incluirá también campos maduros.
Las áreas adjudicadas tienen una producción diaria de entre 2 894 barriles de crudo y 10 702. Las empresas privadas que prestarán sus servicios en estas áreas son: Consepetro S.A., conformada por accionistas ecuatorianos y venezolanos; CNPC, de origen chino; y Wayraenergy Ecuador, de Venezuela.
Estas compañías estarán a cargo de extraer crudo en estos campos menores durante 10 años. Pero el operador seguirá siendo Petroamazonas.
El acuerdo establece que las empresas inviertan en estas zonas para aumentar la producción de crudo a cambio de una tarifa que será cancelada por Petroamazonas.
Para determinar el monto a cancelar se tomará como referencia el precio del crudo West Texas Intermediate (WTI), que actualmente se cotiza alrededor de USD 65 por barril.
La tarifa promedio será de USD 14,35 considerando un precio del WTI de USD 50 por barril. Esto significará USD 1 234 millones netos de ingresos para el Estado.
Para el presidente Moreno, emplear este tipo de mecanismos para fijar la tarifa ayuda a evitar que la petrolera estatal acumule deudas. Además, genera confianza en los inversionistas internacionales.
Ecuador espera una inversión de USD 696,1 millones por parte de las empresas privadas, aunque la meta inicial era más ambiciosa.
El Gobierno aspiraba conseguir más de USD 1 000 millones. Pero esto no se logró porque no todos los campos menores atrajeron el interés de las firmas petroleras.
“No hubo acuerdos para establecer la tarifa, otras empresas salieron durante el proceso”, mencionó Galárraga.
Además, señaló que en este proceso hubo reglas muy rigurosas, no todas las empresas cumplieron con esos parámetros y tuvieron que salir.
Inicialmente, para el proceso de búsqueda de inversionistas que impulsaba Petroamazonas, en junio del año anterior, se presentaron alrededor de 70 empresas interesadas.
De estas, 34 presentaron sus propuestas en septiembre pasado. Pero estas se enfocaron solo en 10 de los 15 campos que se sacaron a licitación. Luego esta cifra disminuyó.
Tras las negociaciones, a fines del 2017, Petroamazonas firmó con los representantes de cuatro empresas las actas de negociación para explotar siete campos: Blanca, Vinita, Pata, Paka Norte, Parahuacu, Guanta-Dureno y Drago, pero este lunes 19 de febrero se formalizaron los contratos solo para los cuatro últimos campos petroleros, cerca de un tercio de los campos ofertados en un inicio.
Tras la firma de los contratos, las empresas ganadoras podrán iniciar las actividades de manera inmediata en los campos menores, precisó el Ministro de Hidrocarburos.
Se espera que estos generen al final 90,8 millones de barriles de crudo.
Con esto se espera aumentar la producción petrolera y generar empleo.
Para Luis Calero, especialista petrolero, los resultados de esta ronda de campos menores demuestra que el proceso fue un “fracaso”.
En su criterio, adjudicar cuatro de 15 campos refleja el malestar de las firmas frente a una fase de licitación en donde no hubo “reglas claras”. “Se decía que se iba a adjudicar a las tres primeras, pero una de las empresas ganadoras estaba en sexto lugar”, apuntó.
Por esto, Calero consideró que en lugar de que la petrolera ecuatoriana siga con este proceso de “desinversión” busque los mecanismos para hacerse cargo de la operación de la mayor parte de los bloques petroleros.
Galárraga enfatizó que el proceso se realizó de forma transparente y apegado a la política fijada por el Gobierno.
Actualmente, Petroamazonas aporta con alrededor del 77% de la producción petrolera diaria y las privadas con el resto (13%), según el reporte publicado por la Agencia de Regulación y Control Hidrocarburífero (Arch).
En contexto
La Empresa Pública Petroamazonas impulsó la ronda de campos menores, en junio del 2017. La meta era buscar inversión privada por más de USD 1 000 millones para 15 campos. Pero luego de ocho meses solo se adjudicaron cuatro de estas áreas petroleras.