Ecuador pone a prueba su capacidad diplomática ante Honduras en la ONU

María F. Espinosa (izq), de 53 años, contaría con respaldo de los Países No Alineados. Mary Elizabeth Flores (der), 44 años, tendría el  apoyo de EE.UU. y parte de Grupo de Lima. Fotos: Archivo/El Comercio

María F. Espinosa (izq), de 53 años, contaría con respaldo de los Países No Alineados. Mary Elizabeth Flores (der), 44 años, tendría el apoyo de EE.UU. y parte de Grupo de Lima. Fotos: Archivo/El Comercio

Ecuador y Honduras se enfrentan este martes, 5 de junio de 2018, en votaciones para presidir el 73° período de sesiones de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (AGNU). La canciller María Fernanda Espinosa compite para ese cargo con su par Mary Elizabeth Flores.

Las dos diplomáticas han sostenido diálogos con otras naciones en los que defendieron sus programas y prioridades. Han trabajado con el propósito de recoger apoyos entre los países de todo el mundo.

Las postulaciones han generado polémica, pues Ecuador presentó en febrero del 2018 su candidatura, lo que originó el rechazo de Honduras, que denunció el rompimiento de un acuerdo de apoyo a la designación de cargos internacionales.

La candidatura hondureña cuenta con el respaldo de países como Colombia, Brasil, EE.UU., Perú y parte del Grupo de Lima en la región, mientras que otros como Venezuela y del ala izquierdista, como Bolivia, han confirmado que votarán por Ecuador.

Para salir elegido un candidato necesita obtener el respaldo de una mayoría simple de la Asamblea General, donde cada uno de los 193 Estados miembros cuenta con un voto. Así, se reemplazará al eslovaco Miroslav Lajcak quien cumplió el mandato de un año.

María F. Espinosa (izq), de 53 años, contaría con respaldo de los Países No Alineados. Mary Elizabeth Flores (der), 44 años, tendría el apoyo de EE.UU. y parte de Grupo de Lima. Fotos: Archivo/El Comercio

Pero además de la preferencia de los países por una u otra aspirante latinoamericana, en la elección entran también en juego alianzas internacionales, intereses geopolíticos y cuestiones específicas de la agenda multilateral.

La cuestión palestina, por ejemplo, se presenta en este caso como una de las claves de la elección, con Ecuador ofreciendo su pleno apoyo a las aspiraciones nacionales de los palestinos y Honduras como uno de los países más próximos a Israel.

El Gobierno hondureño, junto al de Guatemala, fue uno de los pocos que mostró su apoyo al reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel por parte del presidente de EE.UU., Donald Trump, decisión que fue condenada por una resolución de la Asamblea General de Naciones Unidas.

Ello, a priori, podría restar a Flores apoyos entre los países árabes y dentro del amplio grupo del Movimiento de Países No Alineados.

Mientras, algunos diplomáticos estiman que Europa puede dudar a la hora de escoger una candidata. La reelección del presidente de Honduras, Juan Hernández, en noviembre, se vio manchada por acusaciones de fraude y violentas protestas tras su triunfo dejaron al menos 23 muertos.

Ecuador ya ocupó la presidencia de la Asamblea en 1973-1974, pero Honduras nunca lo ha hecho.

Tras ese escenario externo, en Ecuador Espinosa enfrenta un pedido de juicio político respaldado por 59 legisladores opositores.

Entre las causas principales que motivaron ese petitorio constan la posición de Ecuador ante la situación política de Venezuela y Nicaragua.

También la crisis en la frontera norte con Colombia donde desde enero se han registrado varios ataques con explosivos, el secuestro de ecuatorianos y el asesinato de un equipo periodístico de El Comercio.

Y otro elemento ha sido el manejo del caso de asilo político al australiano Julian Assange, en la embajada en Londres, que derivó con el otorgamiento de la nacionalidad ecuatoriana al activista de Wikileaks. En este caso, el presidente Lenín Moreno dijo que esa decisión fue enteramente de la canciller y él deslindó así responsabilidades. Además, que retiró la seguridad extra tras la denuncia de que se habían pagado USD 5 millones.

Las críticas se ahondaron con la postulación, quien ha defendido sus aspiraciones presentando la candidata como “sólida, de alto nivel, (con) una persona con experiencia en el tema multilateral”.

Según Cristina Reyes, legisladora del PSC, Espinosa ha puesto por encima de los intereses nacionales sus “caprichos y vanidades” y ha tenido poca efectividad en temas que “sí le interesan al país”, como la política exterior, lucha contra el terrorismo y narcotráfico y el conflicto generado en la frontera norte con Colombia.

Por ejemplo, la muerte de un equipo periodístico motivó a mediados de abril pasado la renuncia de los ministros del Interior, César Navas, y Defensa, Patricio Zambrano. Ese entonces, varias voces pidieron también la renuncia de Espinosa, que la misma semana que ocurrían los hechos viajó a Bakú (Azerbaiján) a la asamblea de los No Alineados, sus potenciales aliados hoy.

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