César Calle labora en el área de ensamblaje de cocinas de Fibroacero, ubicada en el Parque Industrial de Cuenca.
Las exportaciones no tradicionales no despuntan. Si bien subieron de USD 5 241,1 millones a 5 321,1 millones (1,4%) entre el 2018 y 2019, se registró una caída del 2,8% en toneladas, de acuerdo con datos del Banco Central del Ecuador.
La venta de productos mineros, plástico, caucho, flores naturales, frutas, prendas de vestir y otros crecieron. Entre los que disminuyeron están los enlatados de pescado y elaborados de banano.
Las empresas aplicaron estrategias para ser competitivos en el exterior. Continental Tire Andina, por ejemplo, amplió la oferta con nuevas líneas de neumáticos para camionetas y camiones. Además, implementó más servicios para el consumidor y aplicó campañas regionales de promoción, explicó su vicepresidente Comercial, Fabián Córdova.
El resultado fue un aumento de ventas, que pasaron de USD 44,7 millones a 47,1 millones, entre el 2018 y 2019. Sus llantas llegan a la Región Andina, EE.UU., México y Canadá.
Graiman, por su parte, desarrolla productos de acuerdo con las tendencias internacionales del mercado de pisos y revestimientos de cerámica, y tiene nueva tecnología europea. Además, reforzó su presencia al incrementar su red de distribuidores en Estados Unidos, Puerto Rico, México y Colombia; también estableció relaciones comerciales con distribuidores de Guatemala, El Salvador y Argentina.
Sebastián Albornoz, gerente de Planeación Comercial de Graiman, sostuvo que sus ventas al exterior subieron un 22,3% frente al 2018. “Nos enfocamos en países donde se tiene una ventaja competitiva, como tiempo de tránsito y logística (Perú y Colombia) y moneda (EE.UU. y Panamá)”.
El Grupo Colineal también mejoró sus resultados en Panamá y Perú. Su presidente, Roberto Maldonado, dijo que las exportaciones en el 2019 crecieron 30%, fundamentalmente por la apertura de su cuarta tienda en Lima. La idea es mejorar la penetración de la marca en el mercado peruano.
Colineal tiene otro local en Ciudad de Panamá. En ese mercado optó por amoblar edificios. Durante el año pasado concretó tres contratos. Del total de sus ventas el 10% correspondió a exportaciones.
Javier Díaz es presidente de la Asociación de Industriales Textiles. Su sector exportó USD 115 millones el año pasado, frente a los 105 millones del 2018.
Según él, el crecimiento se dio fundamentalmente por los envíos de sostenes, fajas-bragas, pantimedias, suéteres, capas y chales al mercado estadounidense. Vendieron casi USD 16 millones. Él espera que el 2020 se repita el aumento.
Por eso, agregó que es importante el acuerdo comercial con Estados Unidos. “Hasta tanto se necesita que el Gobierno apoye a las empresas, porque ahora pagan aranceles que oscilan entre 5% y 32% para ingresar a ese país”.
Estamos fuera de competencia frente a Colombia, Perú, México y los centroamericanos”. En cambio, el sector textil sigue perdiendo mercado en Colombia. En los últimos cuatro años, las ventas se han reducido USD 40 millones por la devaluación del peso.
En el caso de línea blanca, Fibroacero, que elabora cocinas y cocinetas, redujo sus exportaciones un 11% el año pasado, principalmente, por la suspensión de los envíos a Cuba durante el segundo semestre del 2019. En el 2018 fue el principal mercado de la firma cuencana.
El asesor Comercial de Exportaciones de Fibroacero, César Burbano, dijo que en contrapartida tienen nuevos clientes en Centroamérica y el Caribe. También enviaron cocinas de inducción a Guatemala y reactivaron el mercado puertorriqueño.
En el caso del sector, David Molina, director de la Cámara de la Industria Automotriz, dijo que el crecimiento del 2019 fue marginal y estuvo lejos de lo que ocurría hasta el 2012. Ese año se enviaron 23 000 unidades y el 2019 sumaron 1 692. En el 2018 fueron 1 510.
El aumento fue porque Ambacar envió 114 unidades a Centroamérica y Colombia y General Motors exportó 1 575 automotores a Colombia frente a los 1 510 del 2018. “La pérdida del mercado en años anteriores fue por el cierre de los envíos a Venezuela y la devaluación del peso colombiano”.
Según Daniel Legarda, presidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores, las condiciones de competitividad han sido adversas, hubo países que devaluaron y eso afectó más a las exportaciones no tradicionales. “Este sector es importante por la diversificación de productos”.