La moneda argentina se depreció desde el lunes, luego de las votaciones primarias del fin de semana. Ronaldo Schemedit para EL COMERCIO
Argentina atraviesa un escenario de alta volatilidad económica tras los resultados de las elecciones primarias del fin de semana, en las que el presidente Mauricio Macri tuvo un 32% de votos frente al 47% que obtuvo el peronista aliado del kirchnerismo, Alberto Fernández, ahora favorito para las presidenciales de octubre de 2019.
La incertidumbre que genera la posible vuelta al poder de un gobierno populista de izquierda tuvo efectos inmediatos en su economía, aunque según analistas, también impactaría a países de la región.
Los observadores estarán atentos sobre todo al impacto que esta situación podría tener en el acuerdo de libre comercio, alcanzado en junio, entre el Mercosur (formado también por Paraguay y Uruguay) y la Unión Europea.
En su visita al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva el mes pasado, Fernández dijo que el acuerdo fue “anunciado precipitadamente” para beneficiar electoralmente a Macri y que lo revisaría si llega al poder.
Fernández “está dando señales, más que las necesarias, concretas, de que no quiere alinearse con los que en su momento nos alineamos con Macri, con Marito (el presidente paraguayo, Mario Abdo) y con el presidente de Uruguay”, dijo Bolsonaro.
Expertos en Brasil expresaron, además, su temor de que el retorno en Argentina de políticas que los mercados descalifican como “populistas” provoquen una evaluación internacional negativa de Brasil.
Danilo Albán, analista financiero, menciona que los inversionistas manejan su portafolio por grupos. En el caso de la deuda en bonos de Argentina, esta se ubica dentro del grupo de países emergentes.
“Cuando los inversionistas sienten temor por sus recursos, buscan instrumentos más seguros y sacan el dinero de los países del grupo de países emergentes, en donde no solo están estos dos países, también están países como Colombia y Perú”, acota.
De ahí que esta incertidumbre en los mercados también incidió en el riesgo país de varios países de la región. Este indicador mide las probabilidades de que un país caiga en mora en sus obligaciones crediticias. Mientras más alto el indicador, más riesgoso es un país y, por ende, más costoso le resulta acceder a financiamiento.
El riesgo país de Argentina estuvo en 1 467 puntos el lunes y ayer se ubicó en 1 607 puntos, un nivel similar al que tenía Mozambique en el 2016 y al de la propia Argentina en el 2002, cuando declaró el ‘default’ en medio de la mayor crisis económica de su historia.
El indicador de riesgo país de Ecuador también creció el lunes a 706 puntos; esto es 46 puntos más que el viernes. Ayer se ubicó en 698.
Países como Colombia, Perú y Brasil también registraron alzas el lunes, aunque ayer bajaron levemente.
“Ecuador y Argentina son países con un historial similar en cuanto a no pago de deuda. En Ecuador, el precio del crudo incide en el riesgo país; pero el lunes el crudo subió y aun así el riesgo país escaló, por el temor de los inversionistas a nuestra deuda”, dijo José Orellana, socio de BizBroker.
El efecto más visible para Argentina, tras las votaciones, fue la depreciación del peso. El viernes pasado se cotizó en 43 pesos por dólar y ayer llegó a venderse en bancos privados hasta en 61 pesos por dólar.
Con la pérdida de valor del peso, las exportaciones de Ecuador hacia ese mercado se encarecerán, dice Hanns Soledispa, director de la firma Exponential Research.
Aunque Argentina no es un importante socio comercial de Ecuador, hay sectores que hacen envíos a ese mercado, básicamente de frutas y conservas.
Entre enero y julio, las ventas totales de Ecuador a ese país sumaron USD 95 millones. Esta situación se suma a la pérdida de competitividad que Ecuador también enfrenta, tras la depreciación del peso colombiano.
“Es posible que los empresarios ecuatorianos que tienen cuentas por cobrar en Argentina tengan problemas para recibir el dinero, porque sus compradores tendrán que pagar en dólares y con una moneda devaluada podrían caer en mora”, añade Soledispa.
El mercado bursátil en Buenos Aires también sintió impactos y el lunes cerró en número negativos. El índice S&P Merval bajó 37,93%, una de las caídas más altas de su historia.
Gonzalo Paredes, docente de la Universidad Católica de Guayaquil, detalla que los empresarios y los inversionistas se volcaron desde el lunes a vender sus bonos y papeles de deuda argentina, porque temen que si gana Fernández se vuelvan a controlar los capitales, instaurar políticas contrarias a la apertura de inversión privada, entre otras medidas.
Eso derivó en una fuerte caída en los precios de los instrumentos bursátiles argentinos.
Los bonos del país registraron pérdidas de hasta 31,85% el lunes. Así también, los bonos de deuda pública del Ecuador tuvieron números rojos.
El lunes, los papeles que vencen en el 2022, por ejemplo, registraron una caída de 1,32% y los bonos que vencen en el 2026, un 2,31%.
Orellana añade que otro temor que empujó al alza el indicador es que Argentina podría incumplir lo pactado en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y caer en ‘default’, es decir, que no pague su deuda. “Hay 75% de probabilidad de que Argentina caiga en ‘default’ en cinco años”.