Donald Trump inicia gira por Asia en un momento de creciente tensión con Corea del Norte

El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, estrecha la mano del primer ministro japonés, Shinzo Abe, al llegar al Kasumigaseki Country Club, cerca de Tokio, el 5 de noviembre de 2017. Foto: AFP

El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, estrecha la mano del primer ministro japonés, Shinzo Abe, al llegar al Kasumigaseki Country Club, cerca de Tokio, el 5 de noviembre de 2017. Foto: AFP

El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, estrecha la mano del primer ministro japonés, Shinzo Abe, al llegar al Kasumigaseki Country Club, cerca de Tokio, el 5 de noviembre de 2017. Foto: AFP

El presidente estadounidense Donald Trump aterrizó en Japón este domingo, 5 de noviembre, iniciando la primera etapa de su gira por Asia, en un clima de crecientes tensiones con Corea del Norte, que atizan los temores de un conflicto regional devastador.

El avión presidencial Air Force One aterrizó en la base aérea de Yokota, a unos cuarenta kilómetros al oeste de Tokio.

Este viaje, el primero de Trump por la región y el más largo que ha efectuado un presidente estadounidense en 25 años, se produce después de meses de una escalada verbal entre Washington y Pyongyang, cuyo programa nuclear avanza rápidamente.

Sus primeras escalas serán en Japón y Corea del Sur, los países más expuestos al riesgo que supone Corea del Norte y que esperan con ansiedad que Washington reafirme el compromiso con su seguridad.

En Japón, Trump será recibido por su “amigo”, Shinzo Abe, el primer ministro con quien tiene un vínculo cercano desde que éste viajara a Nueva York en noviembre de 2016, justo después de las elecciones y antes incluso de su investidura como presidente estadounidense.

Su estadía en Japón está prevista como el momento más distendido del viaje y en el programa hay una partida de golf entre ambos dirigentes e incluso está contemplado que el cantante popular “ Pikotaro ” , que saltó a la fama tras convertirse en una sensación en internet, acompañe la cena.

Abe, que apoya la política de Trump de ejercer la máxima presión posible sobre Corea del Norte, llega al encuentro con el espaldarazo de las recientes elecciones legislativas, en las que su coalición se impuso con contundencia.

Pionyang ha amenazado a Japón con hundirlo y en dos ocasiones misiles norcoreanos han sobrevolado su territorio.

“Lo único que Trump tiene que hacer es jugar golf, ya que sabe que Japón va a seguir (a Estados Unidos) sin importar lo que pase. Todo ya ha sido preparado con antelación”, dijo a la AFP Tetsuro Kato, politólogo de la Universidad de Hitotsubashi, con sede en Tokio.

'Apaciguamiento'

Aunque el contacto con Abe ha sido estrecho durante todas las crisis por los misiles, después de que Pyongyang lanzó la segunda prueba intercontinental en julio, Trump tardó varios días en hablar con el presidente surcoreano, Moon Jae-in.

Los analistas atribuyen esta distancia a las posturas disímiles que han adoptado ambos países: Japón ha defendido que “ todas las opciones ” están abiertas, incluyendo la vía militar, mientras que Corea del Sur ha apostado por dejar una puerta abierta al diálogo.

Trump calificó la postura de Moon como un “apaciguamiento”, un comentario efectuado en Twitter que no cayó bien en la presidencia surcoreana.

“Las dos partes tienen sutiles diferencias en sus posiciones”, dijo Kim Hyun-Wook, profesor de la Academia Nacional de la Diplomacia Coreana.

En la relación entre ambos aliados sobrevuela una sombra de sospecha, indicó, en la medida que Washington teme que el gobierno progresista de Seúl entable conversaciones secretas con Pionyang y los surcoreanos están preocupados de que Estados Unidos lance un ataque unilateral contra su vecino del norte.

Algunos han señalado que la corta estadía de una noche en Corea del Sur, en comparación con las tres noches en Japón y en China, es un indicio de que Seúl está siendo marginado.

El despacho de Moon les bajó el perfil a esta tesis señalando que Trump hablará ante el parlamento surcoreano.

Sin embargo, el presidente estadounidense no realizará la visita a la Zona Desmilitarizada que divide la península, un viaje que Washington descartó por considerarlo como un “cliché”


'Una respuesta militar masiva' 

El secretario de Defensa estadounidense, Jim Mattis, abonó el terreno para la visita, en un viaje en el que advirtió que Corea del Norte se expone a “ una respuesta militar masiva ” si utiliza armas nucleares.

Mattis dijo que la diplomacia “sigue siendo el curso de acción preferido” para resolver la crisis actual, pero recalcó que los diplomáticos “son más efectivos cuando están respaldados por fuerzas militares creíbles”.

El viernes, dos aviones bombarderos supersónicos estadounidenses B-1B Lancer sobrevolaron la península, en un momento en que informaciones de inteligencia surcoreanas advirtieron que Pyongyang puede estar preparando otra prueba de misil.

Después de Seúl, Trump viajará a China para reunirse con su homólogo Xi Jinping, que acaba obtener un nuevo mandato al frente del Partido Comunista de China (PCC) .

Después viajará a la cumbre de la APEC (Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico) en Vietnam para después asistir al foro de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) en Manila.

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