Rousseff instó al Senado: 'Voten contra mi destitución'

Dilma Rousseff dijo ser inocente de los cargos que propiciaron el juicio político en su contra, durante su defensa frente al Senado de Brasil. Foto: AFP

Dilma Rousseff dijo ser inocente de los cargos que propiciaron el juicio político en su contra, durante su defensa frente al Senado de Brasil. Foto: AFP

Dilma Rousseff dijo ser inocente de los cargos que propiciaron el juicio político en su contra, durante su defensa frente al Senado de Brasil. Foto: AFP

Dilma Rousseff llamó al Senado brasileño a votar contra su destitución e impedir “ un golpe de Estado”, antes de la votación que dejará a la izquierda fuera del poder del gigante sudamericano.

“Estamos a un paso de la concreción de un verdadero golpe de Estado”, denunció Rousseff durante su defensa en el Senado, en el umbral de su juicio político.

Y “si se consuma, resultará en la elección indirecta de un gobierno usurpador”, añadió la exguerrillera de 68 años, quien repitió que es “inocente”.

Esta es la primera oportunidad que tiene la mandataria de defenderse en el Congreso. Y es la última carta antes de la votación que decidirá sobre su destitución, probablemente el martes o miércoles.

“Lucho por la democracia, por la verdad por la justicia. Lucho por el pueblo de mi país”, dijo.

Cada vez más aislada políticamente, agobiada por la peor recesión económica desde los años 30 y con su partido ametrallado por denuncias de corrupción, Rousseff fue suspendida de su cargo en mayo por acusaciones de maquillar las cuentas públicas.

Una biografía épica

Desde sus tempranos inicios en la política, Rousseff se ganó una fama de firme, severa y también de arrogante y con dificultades para dialogar.

Esta exguerrillera, primera mujer en asumir la presidencia de Brasil (2010), que fuera torturada durante el régimen militar en Brasil (1964-1985), volvió a sentarse en el banquillo de los acusados 46 años después. Y así lo contó: “en la lucha contra la dictadura, recibí en mi cuerpo las marcas de la tortura”.

“Por eso, ante las acusaciones en mi contra en este proceso, no puedo dejar de sentir, en la boca, nuevamente, el gusto áspero y amargo de la injusticia”, destacó y remató: “por eso resisto, al igual que en el pasado”.

Durante la jornada, Rousseff será interrogada por detractores y aliados bajo la mirada de Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010), su padrino político y la figura que encarnó el despegue de Brasil, el éxito de la lucha contra la pobreza y el presidente más popular de la historia moderna.

Una vez concluido el interrogatorio, el pleno de 81 senadores decidirá el futuro gobierno del país en una sola ronda de votación.

Ese será el punto final de un proceso que remece al país desde hace nueve meses. Los aliados de su vicepresidente y mandatario interino Michel Temer aseguran tener entre 60 y 61 votos para garantizar la condena, más de los 54 necesarios, y todos los sondeos coinciden en que solo un milagro evitará la destitución de la mandataria.

“A pesar de que (Dilma) dio un discurso interesante y bien elaborado no tiene poder para modificar las convicciones de los senadores. En mi estimación será destituida con al menos 59 votos a favor del Impeachment”, estimó Raimundo Lira, senador del PMDB de Temer.

Suplementos digitales