Casos de desnutrición proliferan en Venezuela

El miércoles 7 de septiembre familias de Mérida manifestaron contra el Gobierno. Foto: AFP

El miércoles 7 de septiembre familias de Mérida manifestaron contra el Gobierno. Foto: AFP

El miércoles 7 de septiembre familias de Mérida manifestaron contra el Gobierno. Foto: AFP

Mientras la oposición venezolana busca capitalizar el malestar por la crisis económica para presionar en la calle por un referendo que revoque el mandato de Nicolás Maduro, en los hospitales y colegios se evidencian ya los efectos del desabastecimiento.

La Sociedad Médica de Puericultura y Pediatría de Venezuela advirtió que la escasez de fórmulas lácteas y alimentos con proteínas ha agravado los casos de desnutrición infantil. Los hijos de Rosibel Martínez son un reflejo de esta realidad. Ella es una madre soltera de 37 años, vendedora de pasteles, y con cinco hijos. Uno de ellos es un bebé de siete meses que padece de desnutrición y otra es una adolescente de 14 años.

Dilan, que nació en la semana 37 de embarazo, con 2,5 kilos, según contó su madre a la agencia EFE, fue amamantado hasta los cuatro meses pues su madre después tuvo que trabajar para seguir manteniendo el hogar. Durante ese período, el pequeño también fue alimentado con leche de fórmula cuando la madre tenía “la suerte de conseguirla”, pero desde hace tres meses no ha logrado dar con el alimento.

Ante esta situación, comenzó a alimentar a su hijo con biberones de agua con maicena, chicha, sopas de ahuyama y apio, que, a veces, no incluyen proteínas por el alto costo de la carne y el pollo, aseguró. Y esto es lo que ha llevado al infante a perder unos 2,8 kilos en el último mes. Dilan fue ingresado en el Hospital Domingo Luciani, al este de Caracas, con diarrea y deshidratación.

Los médicos constataron que solo alcanzaba los 5 kilos, luego de haber pesado 7,8 kilos el mes pasado. “Se debe a la ausencia de proteínas”, explicó uno de sus médicos tratantes, que no quiso revelar su nombre por temor a represalias de las autoridades.

La escasez de fórmulas lácteas para bebés afecta también a los hospitales. En el caso del centro pediátrico de referencia en Venezuela, el JM de Los Ríos ha logrado resolverlo gracias a las donaciones llegadas de Estados Unidos y España, según la jefa del Servicio de Nutrición, Íngrid Soto. Pero en otras instituciones médicas no hay fórmulas ni donaciones.

Esta situación ha llevado a algunas madres a alimentar a sus hijos con “agua con harina, agua de espagueti, lo que ellas puedan adquirir, bien sea arroz, maíz”, indicó Livia Machado, representante de la Sociedad Médica de Puericultura y Pediatría de Venezuela.

El desabastecimiento también llega a los colegios públicos, que han dejado de dar de comer a los estudiantes.

La hermana de Dilan, con 14 años y estudiante de secundaria, contó a EFE que ha tenido que faltar a sus clases por no tener nada que comer e inclusive se desmayó en educación física porque no había desayunado. “Me llamaron del colegio para preguntarme por qué los niños estaban faltando tanto a clases y yo le dije: Mire maestra, no tengo alimentos. ¿Cómo hago si no tengo comida para mandarles a mis hijos?”, relató su madre al confesar que “nunca había vivido una situación como esta”.

53,9% de la gente se acuesta a dormir sin comer

De acuerdo con un sondeo realizado por la firma More Consulting y difundida por diario El Nacional de Caracas, el 53,9% de los venezolanos ha tenido que irse a la cama con hambre por falta de alimentos.

El estudio destaca que 24,2% de los encuestados declaró comer dos veces al día en promedio, sin proteínas o comen una sola vez. Solo 13,3% de los entrevistados tiene una “dieta óptima” con las tres comidas diarias y con proteínas. Mientras que el 62,3% se conforma con una “dieta media”, es decir, comer dos veces al día y con un consumo limitado de proteínas. 88,9% de los entrevistados dijo haber sentido temor de quedarse sin comida en sus hogares.

More Consulting califica como alarmante los resultados de la encuesta. Otra cifra estremecedora es el creciente ausentismo laboral debido a la escasez. Un 58,5% reveló haber dejado de asistir a sus trabajos para ir en busca de alimentos. Mientras que 48,8% confesó no haber ido a su trabajo por no tener comida en su casa.

De acuerdo al estudio, la falta de alimentos y la escasez son los principales problemas de los venezolanos (46,2%), seguido por el alto costo de la vida (20,9%). La inseguridad, que antes era el mayor temor entre los consultados, se situó en el tercer lugar: 13,2%, de acuerdo con la firma.

Mientras el chavismo continúa atribuyendo a la oposición y a agentes externos la responsabilidad de la profunda crisis de Venezuela, la inflación no se detiene en el país petrolero.

Según los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística y del Banco Central de Venezuela, en lo que va del 2016 el índice de inflación alcanzó el 331,9%.

En contexto 

En plena crisis económica y de movilizaciones a favor de un referendo para revocarle el mandato, Nicolás Maduro destinó USD 25 millones para comprar armas y equipos policiales. En contrapartida, el país refleja un 80% de escasez de alimentos y medicinas.

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