El joven Daniel Becerra permanece desaparecido desde el 9 de septiembre de 2020

Daniel tiene ojos de color café y su cabello es negro. Es de contextura delgada. Mide 170 centímetros y pesa alrededor de 130 libras.

Daniel tiene ojos de color café y su cabello es negro. Es de contextura delgada. Mide 170 centímetros y pesa alrededor de 130 libras.

Daniel tiene ojos de color café y su cabello es negro. Es de contextura delgada. Mide 170 centímetros y pesa alrededor de 130 libras. Foto: Cortesía

José Daniel Becerra Márquez, de 25 años, está desaparecido desde el pasado miércoles 9 de septiembre de 2020. El joven fue visto por última vez en el Centro Histórico de Quito, en la intersección de las calles Matovelle y Vargas.

El día de su desaparición, el joven debía salir alrededor de las 05:00 para hacer un trabajo junto a su familia en el sur de Quito. Sin embargo, sus compañeros de departamento presumen que salió alrededor de las 07:00. Desde entonces sus allegados no lo han vuelto a ver. 

"Salió de esa dirección y no sabemos qué rumbo tomó", aseguró a EL COMERCIO Maricela Ordóñez, cuñada del desaparecido. Quienes viven con él informaron que ese día tomó una ducha. Dejó su toalla y su rosario allí.

Daniel tiene ojos de color café y su cabello es negro. Es de contextura delgada. Mide 170 centímetros y pesa alrededor de 130 libras. La mañana que salió de su casa, nadie lo vio. Sin embargo, se presume que usaba un jean oscuro, un buzo gris y zapatos oscuros. Llevaba únicamente su cédula y su celular. 

Según las triangulaciones de la señal de su teléfono realizadas por la Policía Nacional, la última ubicación de su celular fue hallada en la antena del redondel de Miraflores, en el noroccidente de Quito. Es por esto que Ordóñez pide a quienes frecuentan el sector del Teleférico que estén pendientes de su cuñado. La Policía no ha logrado determinar ningún avistamiento hasta el momento, hasta donde la familia tiene conocimiento. 

El joven es de nacionalidad venezolana. Reside en Ecuador desde hace cinco años y llegó junto con su madre y dos hermanos. "Es una persona sumamente tranquila, sin vicios, muy caritativa. Hace 15 días se había consagrado en una línea de la iglesia católica. Muy apegado a su familia, a su enamorada", asegura su cuñada. 

Daniel trabajaba como administrador en un bar de La Ronda. Sin embargo, el establecimiento cerró a raíz de la pandemia de covid-19 y ahora está desempleado. Vive de sus ahorros mientras asiste a entrevistas de trabajo para hallar una oportunidad laboral. 

"Es una persona muy respetuosa. Es pacífico. No le gusta meterse en pleitos. Si puede ayudar lo hace. Es muy colaborativo. Una persona sumamente tranquila. Nos extraña la manera en la que desaparece", dice Ordóñez. 

Si usted tiene información sobre el paradero de Daniel, comuníquese al 1-800 DELITO (33 54 86) o al ECU-911. 

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