En esta foto se ve a los militares retenidos en diciembre del año pasado, en Sarayaku. Foto: Cortesía de Sarayaku Defensores de la Selva
Los militares incursionaron el sábado y los policías lo hicieron este domingo (22 de enero del 2017). La idea fue llegar a Taisha, un cantón de Morona Santiago, pues información del Ministerio de Defensa señala que en ese sector están retenidos los subtenientes Luis Rodríguez y Paúl Pazmiño.
Este hecho incluso movilizó al lugar al viceministro de Defensa, Felipe Vega de la Cuadra. Desde las 09:00, él, los comandantes locales de la Policía y FF.AA., y el gobernador Rodrigo López se reunieron en la denominadaMesa de Crisis.
López confirmó a este Diario que desde ahí esperaban información de los uniformados que ingresaron al lugar. “Ellos entraron para ver si consiguen una liberación pacífica”.
Temprano, el Ministerio de Defensa remitió un comunicado público en el que rechazó “estos actos que atentan contra el derecho de las personas”.
De las primeras investigaciones se conoce que los subtenientes permanecen en la comunidad de Yunkuapais desde la 13:30 del sábado, luego de que salieran en una patrulla para “rescatar” al sargento primero Milton Catota y al soldado Jhon Vélez.
El Ministerio de Defensa dijo que estos dos últimos fueron retenidos “por los comuneros a las 23:00 del viernes, cuando salieron a sus días de descanso a bordo de un bus de la cooperativa Macas, vestidos de civil y desarmados”.
“La retención de los oficiales (Rodríguez y Pazmiño) se habría producido porque la comunidad Shuar de Yunkuapais exigió el intercambio por los miembros de tropa secuestrados inicialmente”, señaló el Ministerio en el comunicado.
Pero mientras las autoridades se reunían en la Mesa de Crisis, el expresidente de la Federación Shuar, Pepe Acacho, decía que el tema está solucionado. Descartó que hayan sido detenidos y aseguró que los uniformados fueron “invitados a conversar”, tal como ocurrió en diciembre pasado en la comunidad de Sarayaku.
Ese día fueron retenidos 11 soldados. Por ese caso, tres dirigentes declararon el pasado jueves en la Fiscalía de Pastaza.
De comprobarse un presunto delito de secuestro, los responsables podrían ir a la cárcel de cinco a siete años.
Los convocados a las oficinas judiciales fueron Felix Santi, presidente del Pueblo Kichwa Sarayaku; Rydy Ortiz, teniente político; y Andrés Tapia, dirigente de Comunicación de Confeniae.
En tanto, este domingo Acacho decía que los hechos del fin de semana no tienen relación con la detención del dirigente shuar, Agustín Wachapá. Él es acusado de llamar públicamente a la agresión a la fuerza pública tras los hechos violentos del 14 de diciembre en el campamento minero de Panantza.
Tras ese suceso, el Gobierno declaró el estado de excepción, que el 12 de enero pasado se extendió 30 días más.
Precisamente, el Ministerio de Defensa advierte que con la retención de los militares en Yunkuapais se viola esa declaratoria oficial. De hecho, cuando se anunció la ampliación del plazo se dijo que la intención era “garantizar el orden interno” en Morona Santiago.
La Secretaría de Estado exigió la “inmediata liberación” de los uniformados y reiteró su posición de “no negociación” en medio “de la violencia e ilegalidad del accionar de estos grupos”. Y se recordó que “los miembros de las Fuerzas Armadas, al igual que todos los ecuatorianos tienen derecho a la libre movilidad”.
Y aseguró que el hecho se constituiría en un secuestro.
El Gobernador López habló de que las comunidades del sector incluso habrían mantenido una reunión.
El presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía (Confenaie), Marlon Vargas, confirmó a este Diario que en el cantón Taisha se realizó la asamblea del denominado Comité Interfederacional de la Nación Shuar del Ecuador.
Pero aclaró que la convocatoria fue para analizar su posición política frente a las próximas elecciones de febrero y tratar los problemas que se han presentado por la minería en la provincia de Morona Santiago.